La Prefectura Naval Argentina desbarató una fiesta clandestina que se desarrollaba a bordo de un yate en el Río de la Plata, a la altura del partido bonaerense de San Isidro. Al menos catorce personas participaron de la fiesta que se realizó el domingo por la tarde, quienes no sólo no respetaban el distanciamiento social establecido por la pandemia de coronavirus ni utilizaban tapabocas, sino que además la embarcación tenía vencidos los elementos de seguridad para la navegación.

"El operativo comenzó cuando, a la altura del Arroyo Anguila, los efectivos de la Autoridad Marítima Argentina observaron un grupo de embarcaciones --con una importante cantidad de personas a bordo--, las cuales rodeaban a un yate, e incumplían el distanciamiento social dispuesto por la normativa sanitaria preventiva actual", informaron desde Prefectura.

La fiesta fue detectada a partir de los patrullajes que realiza la fuerza en el marco del Operativo "Verano Seguro" dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Al lugar acudieron los guardacostas, botes semirrígidos y motos de agua, con personal especializado que patrulla el Delta del Paraná en tareas de prevención durante los fines de semana.

La causa quedó a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien tuvo que autorizar a la Prefectura a abordar el buque ya que los participantes de la fiesta se negaban a prestar colaboración. Allí se comprobó que, además de no respetar la capacidad máxima permitida, el yate tenía la matrícula y los extintores vencidos.

En tanto, otra fiesta clandestina, en este caso organizada en una plaza de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, de la que participaban unas 350 personas, en su mayoría jóvenes, fue desactivada el fin de semana.