La megacausa de espionaje de Lomas de Zamora cambiará a partir de la semana que viene de juez. Juan Pablo Augé, que se va con 39 espías y exfuncionarios macristas procesados, dejará su lugar al juez federal de Quilmes Luis Armella, que tiene antecedentes polémicos y rivalidades declaradas con algunas de las víctimas de la causa.

La Cámara Federal de La Plata decidió, en base a la ley de subrogancias, que Armella quede al frente del juzgado federal 2 de Lomas, que por dos años ocupó Augé. La ley establece que se deben privilegiar a los jueces que están próximos a la jurisdicción vacante. Aunque la Cámara abrió la puerta a un pronto reemplazo al establecer que la subrogancia será únicamente por un mes y luego se renovará. Por ley, Armella tiene cinco días para informar si rechaza hacerse cargo de la subrogancia. 

Armella, que ocupa el juzgado federal de Quilmes desde 2004, es el juez que tuvo a su cargo la ejecución de la sentencia de la Corte por el saneamiento de la cuenca Matanza- Riachuelo, pero terminó apartado por el máximo tribunal después de que Página/12 denunciara que había concedido obras sin licitación y beneficiado a familiares y conocidos. El Poder Ejecutivo, a cargo entonces de Cristina Fernández de Kirchner, lo denunció penalmente y pidió su remoción al Consejo de la Magistratura.

CFK es querellante en la causa porque fue víctima del espionaje macrista. Además, fue por una presentación del abogado de la vicepresidenta, Carlos Beraldi, que se logró frenar -- al menos por el momento -- el traspaso de la investigación a los tribunales de Comodoro Py, como había ordenado la Sala IV de la Cámara Federal de Casación por mayoría.  Una posibilidad es que CFK lo recuse o que Armella se termine excusando en esta causa, probablemente la más importante que tiene el juzgado. En ese caso, se abrirá un vacío que deberá subsanar la Cámara Federal de La Plata.

Augé, de perfil bajísimo, deja la causa con una buena impresión en la mayoría de los querellantes. Avanzó con los procesamientos de las máximas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y con el exdirector del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco. Además, se metió con otro de los pesos pesados de la exSIDE como el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián de Stefano. Una parte de los querellantes apelaron su decisión de dictarle una falta de mérito al secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto. La decisión fue compartida con la fiscalía, que sostiene que no encontraron pruebas que incriminen al politólogo de 36 años.

La investigación sobre el espionaje macrista está delegada en los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, que avanzan actualmente en la investigación del rol de Jurídicos de la AFI en el armado de causas y en las escuchas a los presos kirchneristas que estaban presos en el penal de Ezeiza.

En simultáneo, se define dónde quedará definitivamente radicada la causa. Hasta el 4 de marzo rige el plazo para apelar la decisión de la Casación Federal de ordenar su pase a los tribunales de Comodoro Py.  CFK ya pidió que la Corte anule esa decisión. Nieto pidió que le rechacen el recurso a la vicepresidenta y se le sumó a la cruzada el fiscal Raúl Pleé.

El juzgado federal 2 de Lomas de Zamora está vacante desde hace años. El Consejo de la Magistratura completó ese concurso en 2018 y elevó las ternas. Los cuatro primeros lugares los ocupan Juan Tomás Rodríguez Ponte (el actual director ejecutivo de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado, DAJuDeCO), Ana Juan (secretaria en la Cámara Federal porteña), María Julia Sosa (secretaria en el juzgado de Julián Ercolini) y Juan Mejuto (secretario en el Tribunal Oral Federal 5 de la Ciudad de Buenos Aires).