La ONG Salvemos Vidas dio a conocer un Estudio de movilidad en épocas de pandemia, periodo caracterizado por la disminución de la circulación impuesta por el aislamiento social, y el cambio de hábitos de los ciudadanos ante las restricciones en el transporte público. Como consecuencia directa de estos cambios, la siniestralidad y la mortalidad vial disminuyeron.

Del estudio se desprende el dato de que el 87.61% de los habitantes de Salta dejaron de usar el transporte público de pasajeros durante la pandemia, y mutaron a otra forma de movilidad. Se incrementó un 19% el uso del auto particular en Capital, y el 41.86% el uso de la bicicleta. A su vez, el 2.1% de los encuestados indicó que usaba motocicleta antes de la pandemia, y el 3.7% durante la pandemia.

La periodista Laura Salado, integrante de la ONG, contó a Salta/12 que notaron que durante este tiempo de pandemia se dieron diferentes circunstancias que tuvieron influencia en el cambio de comportamiento de las personas respecto de cómo se movilizaron. 

"Como nosotros desde el Observatorio de Salvemos Vidas realizamos estas investigaciones en el ámbito social y de comportamiento con las áreas de psicología, antropología y sociología, lo que fuimos determinando y mostrando fueron las formas en que ellos fueron aceptando los estímulos y cómo los transformaron en una nueva forma de cuidarse. Eso es lo que estamos trabajando con el Observatorio Vial de la provincia y otras organizaciones sociales para poder generar campañas de concientización efectiva, asertiva y a su vez de relacionar directamente la seguridad vial con el riesgo", manifestó Salado. La periodista dijo que la inseguridad vial es un tema cultural, que los cambios en este ámbito son los más difíciles de lograr, "llevan muchísimo más tiempo" y se ven por generaciones.

El período del estudio fue de junio a septiembre de 2020. Se encuestó de forma online a 4.833 personas, de las cuales el 70,8% fueron mujeres, el 28% hombres, y el 1% prefirió no especificar el sexo. El 7,5% de los encuestados trabajó en su zona de influencia o barrio; el 74% se quedó en su domicilio, y el 18,4% se desempeñó en una actividad exceptuada.

Según reseña el informe, el medio de transporte más utilizado antes de la pandemia era el auto particular en un 43,3% y lo seguía el transporte público en un 42,2%. Después del aislamiento, el auto siguió como el medio de transporte más utilizado para ir a trabajar o comprar alimentos, con un 46%. El 34,6 optó o se vio obligado a caminar y un 7% recurrió a la bicicleta. Solo un 5% usó el transporte público, que en un primer momento estuvo restringido a trabajadores esenciales y luego se fue ampliando al resto de la población. 

Si bien esas medidas impactaron directamente en la merma del uso del transporte público de pasajeros, la percepción del colectivo como un posible foco de contagios de covid 19, también influyó.

Eso también quedó en manifiesto ya que por el coronavirus, un 26,1% manifestó que dejaría de usar el transporte público, el 23% que usaría un vehículo alternativo como la bicicleta, el 28% manifestó que no compartiría viajes en su auto particular. El 88, 8% consideró necesario el uso de tapabocas en todos los medios de transporte.

El 78,8% de las personas encuestadas contestó a la pregunta sobre las modificaciones que creían ocurrirían después de la pandemia. Las respuestas señalaron que habría una modificación en el sistema de transporte público de pasajeros, un incremento en el uso de la bicicleta, un incremento en el uso de transportes sustentables y las caminatas y mayor distanciamiento social entre ciudadanos en todos los medios de transporte.

Del análisis de los datos del informe también se concluye que "los usuarios de la vía pública reconocen los siniestros viales como hechos prevenibles y evitables, aunque se advierte una diferencia acerca del conocimiento de los elementos de seguridad como preventivos". La ONG indicó que los consultados califican a la transmisión de SARS-CoV-2 como una pandemia a nivel munidal, pero no toman idéntica percepción con los siniestros viales, aunque también estén calificados como tal.

Las encuestas se hicieron en los departamentos Capital, Santa Victoria, Iruya, Orán, San Martín, Rivadavia, Metán, Anta, Rosario de la Frontera, La Candelaria, Guachipas, Cafayate, San Carlos, La Viña, La Caldera, General Guemes, Cerrillos, Chicoana, Molinos, Cachi, Rosario de Lerma, La Poma y Los Andes

Registro de conductores inhabilitados

Salvemos Vidas también propuso la elaboración de un Registro de Conductores Inhabilitados Judicialmente a la directora de la Oficina Provincial de Incidentes y Seguridad Viales (OPRIV), Clelia Poma, con quien mantuvieron una reunión esta semana. De ese encuentro formaron parte el presidente de la ONG, Carlos Sauma; la asesora legal, Paula Zurita, y Laura Salado.

Zurita enfatizó que el Registro permitirá un control conjunto entre la sociedad y los organismos públicos sobre los conductores inhabilitados por sentencia judicial firme, ya que permitirá acceder de forma rápida a la información. La asesora legal consideró que para que el trámite sea inmediato y eficaz, se puede realizar través del número de DNI, de la misma manera en que se accede al Registro de Deudores Alimentarios Morosos

Asimismo, la abogada consideró que el cumplimiento efectivo de las condenas genera un verdadero efecto disuasorio para los ciudadanos, porque “aquel que comete un delito en un siniestro vial, cumplirá por lo menos, la condena accesoria, ya que la principal suele ser de ejecución condicional y no se convierte en efectiva, salvo casos graves”.

El presidente de Salvemos Vidas sostuvo que la falta de conciencia y la imprudencia son los factores que originan los siniestros viales en Salta. Destacó en este sentido la ingesta de alcohol, que sigue originando numerosos casos y en particular, los fines de semana, a pesar de existir multas abultadas para quien maneja alcholizado.

En tanto, Poma valoró la existencia de organizaciones intermedias que aporten información científica y actualizada en materia vial y que además, se comprometan de forma activa con la seguridad de peatones, ciclistas, motociclistas y conductores de otros vehículos automotores. Zurita destacó la creación de la OPRIV y el anuncio de la creación de una Fiscalía Penal en Delitos Viales, porque “era necesaria la especialización en delitos viales".

A principio de año desde la Policía de Salta informaron que en 2020 hubo 137 víctimas fatales por siniestros viales en la provincia. Además, un informe de la Secretaría de Movilidad Ciudadana del municipio de Capital indicó que solo en este distrito fallecieron 27 personas. La mayor cantidad de siniestros tuvo de protagonistas a motociclistas, y la mayoría de las víctimas son jóvenes de 16 a 35 años. Además, el 89% de los fallecidos eran varones

Salado explicó que los índices de siniestralidad y mortalidad en los últimos años en la provincia han bajado y lo asoció a la mayor información que va adquiriendo la sociedad y las infancias, también lo relacionó con la intensificación de las sanciones ya que para evitarlas hay gente que, aunque reniegue, respeta las normas.