El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció que buscará extender el estado de excepción constitucional por catástrofe, que rige en el país desde el 18 de marzo del año pasado debido a la crisis sanitaria por coronavirus. La medida vence el 13 de este mes, en momentos en que la pandemia acumula 832.512 contagios y las muertes se acercan a las 21 mil. A diferencia del año pasado, cuando se prolongó el estado de excepción por decreto, esta vez el mandatario necesitará la aprobación del Congreso.

El anuncio realizado por Piñera encendió las alarmas entre los parlamentarios de la oposición, quienes ya venían cuestionando la permanencia del toque de queda, al que califican de "innecesario" y juzgan como una medida de "control político", recordando que el propio presidente vinculó la necesidad de esta medida con el conflicto que atraviesan los mapuches en la región de La Araucanía.

Mientras tanto,  en la vuelta del ciclo escolar presencial, dos colegios de la capital, Santiago, entraron en cuarentena preventiva por 14 días luego de que se detectaran dos casos de coronavirus.

El estado de excepción por catástrofe contempla principalmente restricciones en la movilidad para evitar una mayor propagación del virus. La implementación de toques de queda durante la noche, instalación de cordones sanitarios y fronteras fiscalizadas entre regiones, el cierre de fronteras y las cuarentenas parciales o totales, son algunas de las medidas que considera el decreto.

La medida fue prorrogada en tres ocasiones, siempre por períodos de 90 días, y debido a que cumplirá un año próximamente, necesita ser aprobada por el Congreso. "En los próximos días vamos a enviar un proyecto de ley. Espero que tengamos los votos porque el estado de catástrofe es absolutamente necesario", aseguró el mandatario chileno el lunes por la noche en una entrevista con Canal 13 de Chile.

Piñera  también vinculó la ampliación del estado de catástrofe a la situación que atraviesa la región de La Araucanía, donde se continúan registrando incendios en medio del reclamo mapuche por la recuperación de sus tierras ancestrales. "Hoy día tenemos un estado de emergencia que permite la colaboración de las fuerzas armadas. El estado de sitio solo dura 15 días, en cambio el estado de catástrofe puede permanecer en el tiempo y el problema de la Araucanía requiere más de 15 días", planteó Piñera.

La reacción de la oposición no tardó en llegar. El martes por la mañana la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, puso en duda la permanencia del toque de queda: "Más de un año no tiene ningún sentido (...) El estado de catástrofe solo se amerita si está vinculado a situaciones sanitarias, lo que no me parece es que esto se asocie a otro tipo de situaciones". Por su parte la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, sostuvo que "el estado de catástrofe se ha utilizado a través del toque de queda como una medida más de control de carácter político social que de enfrentamiento eficaz de los contagios y la pandemia".

Luego de que este lunes se reiniciaran las clases en varios colegios del país, dos establecimientos de la Región Metropolitana debieron activar sus protocolos de emergencia y decretar cuarentenas preventivas al detectar dos casos de coronavirus. "Esto es como una crónica de una muerte anunciada. Nos parece gravísimo esto que está llevando adelante el gobierno, tratando de dar una lógica de normalidad", aseguró el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz.