La inflación de marzo en la provincia de Santa Fe creció por quinto mes consecutivo y alcanzó 2,8 por ciento, para acumular 7,6 puntos en lo que va del año. En perspectiva interanual, el costo de vida hoy es 30,3 por ciento más caro que en marzo del año pasado, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que ayer presentó el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec). La mayor cuota de responsabilidad en esta cifra lo da la escalada de costos que experimentó el rubro "Vivienda y servicios básicos", que sólo en un mes se encareció 9,1 puntos. Los ajustes tarifarios en energía eléctrica, agua y gas, más el aumento de los alquileres, explican eso.

"Un 2,8 por ciento de inflación en un mes es una cifra muy elevada, considerando que los países desarrollados acumulan ese índice en todo un año", observó el director del Ipec, Jorge Moore. El número guarda cierta relación con el índice mensual publicado por el Indec, del 2,4 por ciento de promedio nacional, 2,9% en Rosario y 3,4 en Córdoba. Pero si la economía mantiene el mismo ritmo de precios en los meses que quedan, la previsión declamada por el gobierno de cerrar el 2017 con un 17% anual quedará pulverizada dentro de poco. "Faltan nueve meses y yo no conjeturo, pero para que la meta del gobierno nacional se cumpla de aquí en más la inflación no puede superar un punto mensual", advirtió el funcionario estadístico santafesino.

El índice elaborado por el Ipec releva unos 22.400 precios minoristas de 1.000 comercios informantes, desde pequeños locales a grandes supermercados, y las tarifas de servicios.

La publicación del IPC salió ayer, ya con la paritaria salarial de los estatales definida, y con la negociación con los docentes en la recta final. En todos los casos, el 25% de aumento salarial queda por debajo de la proyección estimada a la luz de una variación interanual que oscila entre 29 y 30 puntos. El pico de esta medición estuvo en el invierno pasado, cuando la variación interanual registró un aumento promedio de hasta 43,3%. En enero, el IPC midió 2,1 mensual y 30,6 interanual; y en febrero marcó 2,8 y 30,3, respectivamente.

Marzo midió 2,8 mensual y un interanual de 30,3 puntos. El ranking de rubros que más incidió el mes pasado en el IPC local lo encabeza, como se dijo, Vivienda y servicios básicos (9,1), Educación (4,5), Atención médica y gastos para la salud (3,9), y Alimentos y bebidas (3), entre los principales. En estos ítems hay cierto componente de estacionalidad, como en el caso de los gastos por educación, cuyos costos se ceban en marzo, con el inicio de clases, el pago de matrículas, equipamiento e indumentaria escolar. "También en el rubro salud hubo aumentos notorios de medicamentos y servicios médicos", acotó Moore.

Sin embargo, el zarpazo mayor está dado por los tarifazos aplicados a los servicios públicos, quita de subsidios mediante, cuyo impacto se hizo sentir desde el mes pasado. Los grandes aumentos registrados en energía eléctrica (15% en enero, y 19% en marzo), agua, gas y alquileres hacen punta a la hora de asediar el poder adquisitivo del salario.

Otros rubros importantes esta vez han tenido menor incidencia, como Transporte y comunicaciones (1,9) e Indumentaria (1,7). En el repaso de algunos alimentos relevados, se destacan los aumentos del tomate redondo (17,2 intermensual), pollo entero (10,5), naranja (9,8), carne picada (6,1), asado (4,6), queso sardo, yogur y dulce de leche (4,5).

Moore separó en el análisis el recalentamiento de precios y la desaceleración del consumo que acusan varios sectores de la economía. "Hay rubros con caída de ventas, menos consumo en supermercados tal vez, pero basta revisar años anteriores para encontrar que muchas veces los precios suben igual a pesar de que el consumo se estanque", señaló el titular del Ipec.