Francisco Cerúndolo, la revelación del Argentina Open con su acceso desde la clasificación al cuadro principal y luego a la final, indicó que no se conforma con lo que hizo en Buenos Aires, y que desea seguir mejorando.

"Con mi hermano (Juan Manuel) venimos trabajando hace muchos años para esto, no nos vamos a conformar con estas dos semanas que hicimos los dos. No me quedo con lo que hice en Buenos Aires, quiero seguir mejorando", explicó Cerúndolo en la rueda de prensa que ofreció en las instalaciones del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

El mayor de los hermanos Cerúndolo, de 22 años, perdió la final del Argentina Open con Diego Schwrtzman, mientras que su hermano Juan Manuel obtuvo la semana pasada el Córdoba Open.

"Todo lo que viví esta semana fue para sumar experiencia y me dejó mucho aprendizaje. Sé que debo corregir cosas pero estoy en el camino correcto. Poder enfrentarme a Schwartzman es una buena vara de medida", concluyó Francisco Cerúndolo.

El jugador dejó el circuito Challenger en el que tuvo grandes actuaciones durante 2020, con los títulos que ganó en Split, Guayaquil y Campiñas, y tras su actuación en Buenos Aires subirá del puesto 237 al 112 del ranking mundial.

La final fue presenciada por unos 500 espectadores, pese a que no hubo venta de entradas al público con el objetivo de mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus. El medio millar de personas que se acercó hasta el estadio fue por tickets de gentileza, y las que pertenecían a las empresas que auspician el torneo.

"Vaaaamos 'Cisco' Vamos, ponga huevo que ganamos", fue la canción que acompañó el ingreso de Cerúndolo al court central, de su barra conformada por ex compañeros del Colegio Esquiú, en el barrio de Belgrano. El público estuvo bien repartido en el estadio, con distanciamiento y con barbijos.