Y en su quinta presentación, Racing (5 puntos) consiguió su primer triunfo desde que asumió el mando Juan Antonio Pizzi. Fue 1-0 ante Rosario Central (4) en Avellaneda con gol de Enzo Copetti quien, por ahora, es la gran incorporación del club en este mercado de pases, a préstamo desde Atlético de Rafaela.

Racing venía de caer estrepitósamente ante River por 0-5 en la Supercopa Argentina y un buen resultado era fundamental para el porvenir de Pizzi en la Academia. Previamente, sufrió un 0-2 ante Banfield por la Copa de la Liga, había rescatado un 2-2 con Aldosivi e igualado sin goles con Estudiantes.

Ante el Central del "Kily" González, Racing presentó numerosas modificaciones, como el regreso del chileno Eugenio Mena al lateral izquierdo (en lugar del improvisadísimo Lorenzo Melgarejo) y el debut como titular de Ezequiel Schelotto por Fabricio Domínguez por la otra banda. La original idea de ir a jugar la final con River con sólo dos defensores por naturaleza -Sigali y Novillo- llegaba a su fin. También iniciaron algunas caras nuevas como las de Aníbal Moreno, Carlos Alcaraz y Maximiliano Lovera.


Y así, con el DT contra las cuerdas y mucha pierna fresca dentro de la cancha, Racing brindó su mejor exhibición de la incipiente temporada aunque, claro está, la vara estaba muy baja. Fue superior el conjunto local ante un timorato Central y quizá su principal virtud fue no dejar jugar al diez rival, Emiliano Vecchio, quien tuvo a Leonel Miranda muy cerca todo el encuentro. 

Con Schelotto avanzando por la banda constantemente y Alcaraz y Copetti corriendo a cuanto defensor visitante se atreviera a salir jugando, Racing incomodó a los rosarinos que, con Vecchio fuera de alcance, no tenían lucidez para avanzar. Al fin y al cabo, su mejor aliado era la notable falta de gol del equipo de Pizzi.


Racing dejó ir en el mercado de pases al gran goleador de las últimas décadas, Lisandro López, a la vez que trajo a dos atacantes de poca afinidad con el arco rival como Tomás Chancalay y Lovera. Sumado al bajo nivel de Nicolás Reniero y Darío Cvitanich, el que aprovechó la serie de infortunios académicos fue Copetti. Silbando bajito, llegó a préstamo desde la Segunda División y ya marcó dos de los tres goles del equipo. Este lunes, le dio el triunfo a los suyos con un cabezazo tras un córner a los 64 minutos. El chaqueño de 25 años es incansable y pura potencia. Va a todas las pelotas y es una molestia constante para los defensores rivales.

Más allá del triunfo, más festejado por Pizzi que cualquier otro -el DT se sacó las ganas además de tirarle un "palito" a la dirigencia tras el partido por la falta de apoyo "institucional"- la mejor noticia para Racing es que tiene a Copetti.