Lo tuvo Casco en el primer tiempo, pero su zurdazo dio en el travesaño. Lo tuvo Alvarez, mano a mano con Chaves abajo del arco luego de un blooper de Quintana, pero el arquero sacó un pelotón con la punta del botín. También lo tuvo Borré, de cabeza, y el palo le dijo que no.

Lo tuvo varias veces River ante Argentinos Juniors, pero finalmente el que se llevó los tres puntos del Monumental fue el Bicho de La Paternal gracias a un tremendo golazo del ingresado Gabriel Florentín a los 91 minutos, autor de un gran disparo a colocar desde afuera del área que se le clavó por arriba a Armani.

Fue 1-0 para los de Gabriel Milito, que lograron así sus primeros puntos en la Copa de la Liga (sólo habían cosechado derrotas). Los de Marcelo Gallardo, en tanto, siguen en seis unidades en la Zona A, a seis de distancia del líder Colón. En la próxima fecha, se verá las caras nada menos que con Boca en el Superclásico.


Venía empachado de goles el conjunto de Gallardo con el 5-0 ante Racing en Santiago del Estero y, por esas cosas del fútbol, este lunes por la noche no se le dio. De todos modos, no es que haya sido una máquina avasalladora. Fue muy bueno lo de Argentinos, que complicó bastante al conjunto local con las solitarias presencias de Hauche y el paraguayo Avalos en ataque. El dúo ofensivo se las arregló para buscar los desajustes del fondo riverplatense y más de una vez exigieron la intervención de Armani.

Le costó hacer su juego a River, con pelota por el piso, desborde por las bandas y centros atrás y al medio. Vigo y Casco no fueron Montiel y Angileri -los habituales titulares- y pesaron poco. Para colmo, cuando llegaba a campo rival, se multiplicaban las piernas de los jugadores del Bicho. Todo era sucio para el conjunto local, que a fuerza de rebotes tenía que rebuscársela.

Ante la sequía, River exageró en la búsqueda de algún penal de esos que generalmente le abundan. Así, Suárez y Borré fueron reiteradamente al piso dentro del área, pero el árbitro no compraba, aunque tampoco sancionaba la simulación, desatando la ira del banco de Milito. Finalmente, sobre el cierre, cuando Quintana se cayó sobre Borré dentro del área y sí había infracción, el árbitro no le creyó al colombiano.


Avanzaba el reloj y River hacía lo propio en el campo de juego, dejando algunos alarmantes espacios en el fondo, potenciados una vez que Gallardo se animó a sacar a uno de sus cinco defensores (Paradela por Vigo a los 73). Ya sin Avalos ni Hauche, primero lo tuvo el ingresado Herrera, que se fue solito pero en su lenta carrera lo alcanzó Enzo Pérez para trabarle su disparo cuando estaba cara a cara con Armani en la puerta del área.

Y sobre el final, fue el turno de Florentín, otro de los cambios de Milito, quien gestó con su derecha la épica. River, algo atónito, tuvo la igualdad con Borré, pero el colombiano perdió en el duelo individual (y verbal, ya que se habían cruzado antes) con el arquero Chaves, que tuvo un gran partido y fuer artífice de otra inesperada derrota en el torneo local (había caído en el debut ante Estudiantes) para Gallardo, que deberá tomar nota de cara al choque con Boca.