El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) actualizará los bienes y servicios que integran la canasta de consumo utilizada como referencia para medir la inflación. Se trata de una mejora, ya que la canasta actual se elaboró con información de gastos de los hogares en 2004 y las tendencias de consumo cambiaron. Ahora se utilizará la encuesta de gastos de los hogares que realizó el organismo en 2017 y2018,  bajo la dirección de Jorge Todesca. De todos modos, la noticia generó desconfianza en los mercados y cayó el valor de los bonos atados a la inflación (CER). 

La tarea que llevarán a cabo los equipos técnicos del Indec será la de construir una nueva canasta en base a los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (Engho) 2017/2018, que se publicaron durante el segundo semestre de 2020. La actual pondera los bienes y servicios que consumían los hogares en 2004/2005. 

Desde el Indec estiman que el proceso, que incluye la construcción de la nueva canasta; la selección de una nueva muestra de negocios a relevar; la incorporación de nuevos formatos de relevamiento; el aprovechamiento de nuevas fuentes de datos y mejoras de los sistemas digitales de captura de la información, así como acomodar la base para garantizar la comparabilidad de las series históricas, entre otras tareas, requiere dos años completos de trabajo.

Consumo 2.0

El objetivo de esta modificación es que el IPC refleje los nuevos consumos de los hogares argentinos: en 2004/2005, por ejemplo, las plataformas de streaming como Netflix no existían y hoy en día es un consumo común en muchos hogares de clase media. 

Si bien el proceso de armado de la nueva canasta recién comienza, un breve repaso de los resultados del procesamiento de los gastos de las familias en 2017/2018 da algunos indicios sobre la posible conformación de la nueva canasta.

La proporción del gasto de consumo en Alimentos y bebidas no alcohólicas disminuyó y aumentó, en contrapartida, el gasto en restaurantes.

El gasto en transporte, que incluye tanto la compraventa de vehículos como su mantenimiento (nafta, estacionamiento, etcétera) y los gastos en transporte público, se incrementó: en 2004/2005, las familias destinaban 11,6 por ciento de sus gastos en transporte para llegar al 14,2 por ciento en la nueva encuesta. 

La proporción del gasto en vivienda y servicios también aumentó de 2004/2005 a 2017/2018 de 10,6 por ciento del gasto de consumo al 14,5 por ciento. Este aumento está asociado principalmente al incremento en el rubro alquileres y servicios de electricidad, gas y otros combustibles.

Especulación en alerta

La primera reacción que generó la noticia en los mercados fue una caída en los bonos atados a la evolución de la inflación, uno de los caballitos de batalla del Ministerio de Economía como estrategia de financiamiento en pesos.

Los bonos de descuento vinculados a la inflación con vencimiento en 2033 cayeron 2,1 por ciento y los que vencen en 2026 lo hicieron en 1,3 por ciento.

Es que el Indec arrastra el antecedente de 2007, cuando empezaron las denuncias por manipulación de datos. Por este motivo, el organismo lleva adelante las modificaciones con un esfuerzo adicional para mostrar transparencia a fin de no afectar la credibilidad que recuperó los últimos años. 

En un comunicado aclaratorio, el organismo bajo la dirección de Marco Lavagna explicó que "el equipo multidisciplinario de técnicos y profesionales del Instituto está abocado a diferentes procesos de análisis interno e intercambios fluidos con las direcciones provinciales de estadística y la comunidad internacional en la materia para la incorporación de todas las mejoras que pudieran haberse consensuado desde la última actualización realizada". 

También recordó que "la actual estructura del IPC utiliza la ENGHo 2004/2005, cuando las recomendaciones indican realizarlas cada diez años". En esos años, por ejemplo, el valor de un videocasetera o el alquiler de una película en un video club eran considerados para la medición de la inflación. Ahora se reemplazará por el costo de Netflix.

En este contexto, se estima que la reacción de los mercados fue prematura y, en tanto el organismo continúe con la política de transparencia en el proceso, el gobierno podrá seguir financiándose en pesos con bonos atados al CER como lo hizo hasta ahora.