En Salta se realizará desde la 18 una jornada sobre Abuso Sexual en la Infancia. Se proyectará el documental "Lo que no pude contar", con la presencia de su directora Maira Albarracín en el que participó la sobreviviente y activista oriunda de Joaquín Víctor González, Eva Echegaray, quien manifiesta la necesidad de que la problemática sea puesta en las agendas de los colectivos de derechos humanos, feministas, en las instituciones educativas, en la política y en el conjunto de la sociedad.

Echegaray manifestó a Salta/12 que es importante que se visibilice el Abuso Sexual en la Infancia, y que sea tomado en la "agenda social", por el feminismo y las organizaciones de derechos humanos. "La complejidad del ASI es que generalmente se da en el seno familiar. Esto hace que sea difícil abordarlo desde la sociedad misma y de las instituciones. Los agresores conviven con los niños víctimas, esto hace que se den por muchos años en el hogar y que sea difícil para los niños poder contarlo, porque no tienen palabras suficientes para ponerlo en palabras. También influye mucho el entorno, en contextos donde ya hay violencia familiar o de género es difícil que puedan contar con el apoyo familiar", manifestó.

La activista señaló que el año pasado "fue crucial" a nivel nacional el tema del abuso sexual en la infancia en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio ante la Covid-19, ya que profesionales, y organizaciones que trabajan con esta área, alertaron sobre el incremento de los casos de abusos intrafamiliares.

Echegaray indicó que según Unicef los abusadores suelen ser hombres, "padres, padrastros, hermanos" aunque también hay mujeres abusadoras. "Las madres son las que más denuncian los abusos sexuales y son también vulneradas por la justicia", manifestó. Además dijo que además puede haber violencia de género y doméstica en ámbitos intrafamiliares en que ocurren los abusos sexuales.

La activista conforma la colectiva Sacar la Voz, que brinda asesoramiento y escucha a víctimas y sobrevivientes de ASI. Contó que desde 2017 han consultado mediante redes sociales muchas personas que han sufrido abusos sexuales, en su mayoría fueron mujeres y hubo algunos varones. 

"Al abuso sexual en la infancia también lo padecen los niños. Es muy difícil para ellos hablar, por los roles de género se supone que los hombres no lloran, también están la culpa y la vergüenza", expresó.

Los abusos sexuales si bien mayormente ocurren en los ámbitos intrafamiliares, también pueden ser extrafamiliares. En Salta, cobraron relevancia también los abusos sexuales eclesiásticos debido a que hay varios curas denunciados de haber incurrido en este delito contra niñxs, adolescentes y jóvenes.  Las defensas de los sacerdotes han planteado el pedido de prescripción de las causas. 

Echegaray sostuvo que por ello a nivel nacional piden que las causas de abuso sexual en la infancia no prescriban y haya una modificación de las leyes para que sean retroactivas y también para que sean declarados delitos de lesa humanidad.

"Lo que no pude contar" fue filmado en 2018, debido a la pandemia el año pasado fue liberado en youtube y no se pudo hacer una presentación formal. Este sábado, Maira Albarracín, estará en Salta para compartirlo. El documental cuenta con "un abordaje interdisciplinario de la problemática", enfatizó Echegaray.

En la jornada de hoy participará la psicopedagoga y docente Sandra Acosta, integrante de la Red de Docentes por el Derecho a Decidir. También expondrá el abogado Álvaro Arias de ALFA (Asistencia Legal y Familiar) que brinda asesoramiento y representación gratuita a las víctimas de abuso sexual y de violencia de género, también asisten en causas relacionadas con derechos humanos.

Arias contó a Salta/12 que desde el año pasado hasta la fecha asistieron y fueron querellantes en 15 causas por abuso sexual, en algunas ya consiguieron condenas de prisión efectiva. Señaló que las víctimas son en su mayoría niñas, adolescentes y algunas jóvenes. 

El abogado manifestó que es necesario que todos los efectores de justicia estén formados a la hora de abordar este delito, que tiene "una lógica particular" a diferencia de otros. "Requiere especial preparación en perspectiva de derechos humanos y de género", puntualizó el letrado.

Arias precisó que se debe tener en cuenta el contexto de soledad en que ocurren los abusos sexuales y "de total asimetría entre víctima y victimario". "Opera la ley del silencio", manifestó, ya que las víctimas suelen no poder hablar cuando están sometidas a la violencia. Indicó que el relato de las víctimas pueden tener contradicciones y confusiones, "propias del trauma" que genera este delito sobre ellas. Dijo que el beneficio de la duda en los juicios no debe ser puesto para favorecer al denunciado porque se puede "llegar a sentencias inocuas".

El abogado contó que acompañan como querellantes en las causas porque para las víctimas esto puede marcar "una diferencia" y que se pueda llegar a una condena. También dijo que las víctimas pueden realizar una demanda civil para obtener una reparación pecuniaria. Sostuvo que la violencia machista pone en tela de jucio a las víctimas. "Se las acusa de querer sacar provecho, de que tienen un interés. Muchas veces la víctima se cohíbe por ejemplo de pedir una indemnización, que es un derecho y es correcto", explicó. Poner en tela de juicio a las víctimas "es una estrategia baja de la defensa", consideró.

Arias afirmó que el  sistema judicial es patriarcal, y que es la víctima la que tiene que explicarse y que demostrar.  "Falta formación en los magistrados", insistió.

También indicó que se requieren abordajes interdisciplinarios y mucho acompañamiento psicológico para las víctimas. "En la mayoría de los casos no hay testigos. El trauma es más grande sobre todo cuando (el abusador) es una persona querida, que a la vez hace daño. Todos esos sentimientos generan contradicciones", señaló.

Echegaray esgrimió que la Educación Sexual Integral es una herramienta fundamental y es preciso que se aborde el ASI "en profundidad" sobre todo desde el nivel inicial y la primaria. 

Ante los casos de docentes denunciados en Salta, la activista consideró que con ellos ocurre casi lo mismo que con los casos de abuso sexual eclesiástico en que los acusados "no son retirados de los cargos y son mudados de lugar". También hay políticos y en este último tiempo concejales imputados por abuso sexual o intento de abuso sexual. La activista opinó que se debería apartarlos del cargo y no esperar a las sentencias judiciales para ello.

"Lo fundamental es una capacitación profunda y permanente en abuso sexual y maltrato en la infancia en todos los centros educativos, para todos los actores que conforman la escuela y la educación. Hay leyes que amparan a las infancias, es un delito de instancia pública desde 2018. Cualquier docente (que conoce una situación de abuso sexual) puede denunciar y actuar como corresponde", dijo Echegaray. Argumentó que por ello es necesario que hayan protocolos de prevención y asistencia a las víctimas, y "tener las herramientas necesarias y correctas de cómo abordar el tema. Asistir a la justicia como corresponde".

"Hay un silenciamiento total y mucho negacionismo. No he visto autoridad política de la provincia o de la ciudad de Salta que proponga leyes, protocolo o algún tipo de intervención ante el abuso sexual en la infancia", aseguró Echegaray.

Echegaray dijo que el abuso sexual en la infancia es un delito que no tiene clases sociales, ocurre en todas y que se requiere darle voz a los niños y las niñas, dejar de lado el adultocentrismo. Con ese enfoque este sábado también se organiza en el Centro Cultural Pata Pila a las 17, un taller para niños y niñas, de 5 a 12 años en que se trabajará con lectura de cuentos y actividades lúdicas. 

Éste estará a cargo de Ariel Padilla y Ana Padilla, quienes abordarán el cuidado del cuerpo, los límites, y el empoderamiento de la palabra de lxs chicxs. Luego tendrá lugar la apertura de la jornada sobre abuso sexual en la infancia desde las 18.30.