Desde Santa Fe

Jorge Lagna dijo estar “orgulloso de formar parte del equipo” de Marcelo Sain. Y confirmó que fue su propio amigo, quien insistió en convencer a Omar Perotti de que su ciclo al frente del Ministerio de Seguridad estaba cumplido y que lo mejor –ante el cambio de clima político en un año electoral- era volver a su cargo de director del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA), lo que ocurrirá esta semana. “Esto no fue de un día para otro, se venía conversando desde hace tiempo”, diciembre del año pasado, reveló a Rosario/12. La salida de Sain y su reemplazo por Lagna terminó de madurar en un encuentro en el despacho del gobernador en la Casa Gris, el martes a la noche, como informó este diario. Lagna aceptó porque el equipo técnico de Sain lo acompañará en su gestión, de lo contrario, “no habría aceptado porque hubiera sido una irresponsabilidad de mi parte”. Ahora, el desafío es profundizar la reforma policial y de seguridad que inició su antecesor, a la que considera “histórica” en la provincia porque “va a trascender a este gobierno”. “Hay un antes y un después de Sain, más allá de la hojarasca”, resumió. Y llamó a las fuerzas políticas de la oposición a “debatir las tres leyes” que están frenadas en la Legislatura. “Si el problema era Sain, bueno Sain ya no está. Estoy dispuesto a concurrir” al Senado y a la Cámara de Diputados “todas las veces que sea necesario para debatir esas leyes que son importantes para institucionalizar los cambios”.

El viernes, después del juramento, Lagna dijo que el enroque en el Ministerio de Seguridad estaba en debate desde hace meses. “No fue de un día para el otro. Lo hablamos mucho con Marcelo, él cree que cumplió un ciclo, que hizo su trabajo y había una situación de conflictividad que no redundaba en beneficios, una guerra de la Legislatura contra Marcelo Sain”.

Ayer, ante Rosario/12, Lagna amplió la trama. “Esto se conversó bastante tiempo. Marcelo planteó la necesidad de un cambio, que él había cumplido un ciclo muy fuerte, que había sentado las bases de una reforma muy profunda. Valorábamos con él y con el gobernador que habíamos reconstituido la conducción política de la policía, que era uno de los desafíos más grandes. El diagnóstico lo hicimos muchas veces, hasta cuando yo era diputado. Que la autonomía de la policía fue un error” del gobierno de Hermes Binner, que siguió en el de Antonio Bonfatti. “En estos 14 meses quedó claro que el gobernador Perotti tiene el control político de la fuerza policial, a través de su ministro y de su equipo. Es un logro importante. Y hay una uniformidad de criterios a lo largo y ancho de la provincia. Nosotros veíamos que había 19 policías distintas, de acuerdo a cada departamento y al enfoque y estilo de los políticos de la zona”.

“En estos 14 meses quedó claro que el gobernador Perotti tiene el control político de la fuerza policial, a través de su ministro y de su equipo. Es un logro importante". 

--¿De los senadores?

--No sólo de los senadores, de los dirigentes de peso, intendentes. Hay departamentos en los que tenían mucha más incidencia o poder un intendente que un senador. De todos los partidos. No hago aquí una crítica puntual a la oposición. Entonces, no había una uniformidad de criterios y sí muchas injerencias en nombramientos en la fuerza policial, en procedimientos. Eso se uniformó. Hoy tenemos una policía compacta, mucho más profesional.

--Volvamos al núcleo de la reforma policial y de seguridad que está trabada en la Legislatura.

--Apuesto a un diálogo verdadero con la oposición. Soy un hombre de diálogo, en la vida uno evoluciona, más allá de su idiosincrasia. He tenido posturas duras en defensa de mis ideas y las seguiré teniendo, pero apuesto a un diálogo verdadero con la oposición. El tema de seguridad es demasiado trascendente para reducirlo a enfoques partidarios o chicanas. Dejemos de tirarnos con muertos y estadísticas que son terribles para las personas que han perdido un ser querido. Las estadísticas sirven para diagramar acciones preventivas y concretas, pero no para otra cosa.

--Le preguntaron por los muertos en la violencia callejera de 2020 y en lo que va del año. Contestó que también se podían contar los muertos de los gobiernos socialistas y que un diputado que cuenta muertos, se equivoca. ¿Quién es ese diputado?

--El diputado (Juan Cruz) Cándido, que es vocero (del ex ministro Maximiliano) Pullaro. Pero Cándido es una anécdota, esa es una posición que tiene ese bloque (de la UCR), que yo espero que derribemos.

“Tenemos la oportunidad de debatir las leyes de la reforma policial y de seguridad que son históricas porque van a trascender a este gobierno”, siguió el ministro. “Se habló mucho de que tenemos un sistema policial vetusto en Santa Fe, de la época de las carretas. Si el problema era Sain, bueno Sain ya no está. Estoy dispuesto a ir con el equipo (a la Legislatura) las veces que sea necesario a debatir esas leyes que nosotros creemos que son importantes para institucionalizar los cambios. Más allá de que ya creamos por decreto la Agencia de Control Policial, la Agencia de Investigaciones y una Subsecretaría de Género e Igualdad en la policía. Un montón de cambios que están en marcha, a pesar de que faltan las leyes. Pero hay que institucionalizar esos cambios. Desde la época del ex gobernador (Jorge) Obeid no hay una reforma policial y ese proyecto tampoco fue implementado en su totalidad (porque Binner lo frenó).

--En su juramento, el gobernador ratificó “el compromiso de combatir las mafias y cortar los vínculos con el delito”. "Esa es la línea".

--Coincido. De eso también se tiene que ocupar el Poder Judicial y se seguirá ocupando. Nosotros tenemos que cumplir nuestro rol y lo vamos a hacer. Reivindico la figura de Sain, las reformas que planteó. Hay un antes y un después de Sain, más allá de la hojarasca de los tuits y los modos. Marcelo sabe del tema y la reforma que dejó es muy seria. Yo no hubiera aceptado el cargo si el equipo que trajo no se quedaba. Soy sincero. Habría sido una irresponsabilidad de mi parte o me hubiera costado mucho armar el equipo. Estoy orgulloso de formar parte de ese equipo, profundizar los programas y darle mi impronta, que es la experiencia política y el conocimiento del territorio de la provincia.

--Ya que habla de resultados. ¿Se puede comparar la gestión de Sain con las de sus antecesores? Pullaro, Lamberto, Gaviola.

--Los anteriores administraban crisis y padecían. Lo digo en el buen sentido. Ese entrecruzamiento entre policía, narcos, delitos complejos, los hacía actuar sobre la marcha, con decisiones que eran para el diario de hoy. Sain propuso una reforma integral a un sistema con un soporte legislativo de tres leyes y programas en marcha. Lógicamente no hay soluciones mágicas, en 14 meses no se puede cambiar una realidad que viene desde hace mucho tiempo y que incluso trasciende al gobierno del Frente Progresista, no quiero entrar en esa pelea. Esa es la gran diferencia.