Los abogados de la diputada del Parlasur Milagro Sala denunciaron que en los últimos días “se profundizó el hostigamiento” contra la líder de Tupac Amaru en la prisión de Alto Comedero, donde está detenida desde hace 15 meses, y responsabilizaron al personal del Servicio Penitenciario provincial, que responde “órdenes directas” del gobierno del radical Gerardo Morales.

Se ducha y “le abren varias veces la puerta”. Va al baño y “violan su derecho a la intimidad”. “Entran sin motivo” a su celda por la noche y con una linterna le alumbran la cara “para despertarla”. Dichas prácticas, reñidas por la Constitución y los tratados internacionales vigentes, “produjeron un agravamiento de las condiciones de detención”, según enumeraron sus abogados a través de un comunicado.

Por estos hechos que van “en contra de lo establecido en la Constitución” y en los tratados internacionales, la denuncia fue hecha contra el personal penitenciario que “responde en forma directa al ministro de Seguridad jujeño, Ekel Meyer”. Han “violado sistemáticamente el derecho a la intimidad de Milagro Sala”, añadió el texto.

En la prisión de Alto Comedero, la dirigente “es constantemente seguida por una guardia”. Y esos nuevos hechos de “hostigamiento” se suman a otros anteriores, como “las provocaciones” para que haya enfrentamientos entres las detenidas o la “invención de causas sin sustento fáctico”. 

Además, los abogados criticaron la “falta de respuesta” por parte del Servicio Penitenciario  a un pedido presentado en septiembre del año pasado para que se informe sobre “los expedientes, sumarios, sanciones y otras actuaciones administrativas” relativas a la detención de la líder de la Túpac.

“En la unidad carcelaria deben mantener un Registro de Sanciones” tal como lo prevé la ley, sostuvieron los defensores, quienes denunciaron que la falta de respuesta a esa demanda “constituye una violación de los derechos constitucionalmente consagrados de debido proceso y  derecho de defensa”.