La Comedia Municipal de Teatro "Norberto Campos" seleccionó finalmente el proyecto ganador para esta quinta edición de su concurso anual en la que pugnaron cinco sólidas propuestas presentadas para dar cuenta de la categoría "Clásico Nacional de dominio público".

Las carpetas presentadas se basaron en las obras He visto a Dios, de Francisco Defilippis Novoa, Las de Barranco, de Gregorio de Laferrere, y tres proyectos que indagaron sobre la escritura dramática de Roberto Arlt: 300 millones y dos versiones de Saverio, el Cruel, conformaron las obras que defendieron los postulantes.

El jurado del cual este cronista formó parte estuvo integrado por auténticas personalidades del teatro nacional como Adhemar Bianchi, (actor, director, creador del grupo de teatro Catalinas Sur), Raúl Sansica (director del Teatro Real, de Córdoba) y representando a la Secretaría de Cultura y Educación, Diego Beretta, de Gestión Territorial  y Marcos Ramos, coordinador de Producción.

Uno de los aspectos a destacar en esta instancia de la evaluación fue la predisposición de los integrantes del jurado para participar en forma activa en las distintas problemáticas que cada director proponía para resolver las cuestiones técnicas, ya que en esta oportunidad se requería de una adaptación escénica, no solo para sala, sino para espacios no convencionales.

"Poder llegar a la más amplia variedad de territorios". Esa fue una de las consignas contempladas en las bases para participar en esta convocatoria, según dijo a Rosario/12 el actor y director Santiago Dejesús, cuya versión de Saverio, el cruel fue la seleccionada para esta quinta edición de La Comedia Municipal de Teatro.

El actor, recordado entre otros trabajos por su actuación en La Canción del camino viejo, consideró esa frase como uno de los motivos principales para presentarse y participar, destacando la iniciativa de defender un trabajo y fundamentarlo.

"Defender el proyecto es defender un deseo, esta posibilidad de "defender" un trabajo (una obra) delante de otras personas (un jurado), no es una instancia a la que estamos acostumbrados como actores, creadores, directores o dramaturgos", dijo el director a este diario.

Santiago DeJesús es parte integrante de las jóvenes generaciones del teatro rosarino que allá por el 2006 irrumpió con Obra I (construcción de silencio), ópera prima del Grupo Teatro Katastrofa, en una búsqueda que se consolidaría en el 2010 con Obra II (Recuerdos).

"Hay que poner en palabras una idea, que aunque esté escrita en papeles, los trasciende, entonces esa "defensa" es nada más y nada menos que relatar esa idea, ese imaginado cóctel de cuerpos, textos, colores y sonidos que nos sostienen en la certeza de realizar esa obra, que todavía no existe", dijo el flamante director.

--¿Cómo evalúas esta primera instancia en relación a los mecanismos de selección de La Comedia Municipal de Teatro?, preguntó este diario.

--La instancia con el jurado fue relajada y se habilitó amablemente la posibilidad de contar esa idea‑deseo, de poder fundamentarla y explicarla, de sostenerla poética e ideológicamente, de poder hacerla visible", dijo el director a Rosario/12.

Hay algo de la obra de Arlt que ya se filtraba en las obsesiones de aquella primera experimentación (Obra 1), donde Dejesús incorporaba a su joven dramaturgia a la esperada Esther Primavera, protagonista de un cuento que lleva el sello arltiano.

--¿Cúal será tu mirada respecto de la adaptación de esta obra estrenada en el año 1936 en el Teatro del Pueblo? 

--La versión de Saverio el Cruel que nos proponemos realizar tal vez resuene en estos tiempos con más impacto y genere múltiples lecturas sobre la farsa que organiza un grupo de aristócratas ociosos con el solo fin de divertirse embaucando a un simple vendedor de manteca -dice el director.

--En esta versión con un final inesperado, pensaste en el protagonismo del espectador...

--La toma del poder por la fuerza, la locura, el despotismo y la opereta mediática que sostienen los diferentes discursos de poder serán tal vez redimensionadas y resignificadas por el público, según las diferentes visiones y posturas; el humor seguramente logrará amortiguar el golpe en muchas situaciones dramáticas y el final de la obra será un estallido de voces -vaticina Dejesús.

¿Por qué a la gente le gustaría o necesitaría ver hoy una versión de este clásico del teatro argentino? Es una de las preguntas que el director se hace en la presentación misma de este proyecto barajando algunas respuestas: las relaciones entre clases, el tema del militarismo y el totalitarismo, la locura, o la tensión entre realidad y ficción.

Más allá de los logros y las cuestiones a corregir, este programa de la Comedia Municipal de Teatro "Norberto Campos", creada en el 2012, sigue promoviendo la intención de profesionalizar las artes escénicas de la ciudad, pugnando para que los artistas de Rosario se reencuentren con un espectador que hasta el momento viene siguiendo de cerca las ediciones anteriores.