El lunes último el tribunal de la Cámara de Apelaciones de la provincia notificó a la partes que todo lo actuado en un caso de abuso sexual en patota, donde uno de los acusados es un policía, debe volver a foja cero y los tres imputados tienen que quedar en libertad. 

La noticia fue traumática para la familia de la sobreviviente. “La justicia nos deja a merced de los agresores. Liberar a los policías acusados es cavarle una tumba a mi tía quien no puede recuperarse aún de las heridas”, aseguró una joven constituida en vocera de la familia. La abogada de la denunciante, Silvia Barrientos, aseguró que apelará el fallo del Tribunal de Alzada.

Los tres sindicados como autores de la violación son el policía Edgardo de la Cruz Roldán, su hijo Cristian Roldán y su sobrino Rodrigo Hernán Ruiz. El hecho sucedió el 18 de octubre en horas de la madrugada. La mujer había consentido una cita con el policía, pero cuando regresaban se subieron al mismo automóvil en el que se trasladaban dos hombres más y la atacaron sexualmente.

La causa fue instruida por la fiscal subrogante de la Tercera Circunscripción Judicial, Verónica Saldaño, quien imputó a los tres por los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de personas y solicitó la prisión preventiva de los tres.

Sin embargo, tras un pedido de nulidad por parte del abogado de los acusados, el tribunal compuesto por los jueces Edgardo Álvarez, Jorge Palacios y Marcelo Soria resolvió, de manera unánime, anular el acta de prisión preventiva y declarar nulo el primer hecho de los tres hechos que se les imputan. Además, dispuso que tanto la fiscal Saldaño como el juez de Garantías, Oreste Piovano, sean apartados de la causa.

Reacción

Nazarena, sobrina de la sobreviviente, habló con Catamarca/12 sobre cómo se sintió su familia al conocer la decisión de la Cámara de Apelaciones. La joven explicó que, debido al estado delicado de salud de su tía y las “múltiples amenazas” que recibieron por parte de la familia de los acusados, evitan que ella tenga contacto con redes sociales o medios de comunicación, por lo que, hasta el momento, sólo saben de esta sentencia sus allegados.

Relató que desde el día de la denuncia, el 18 de octubre, su tía debió pasar por procesos dolorosísimos no solo emocionales, sino físicos. Y que aún se encuentra en tratamiento por heridas que no sanaron.

La respuesta social, de un pueblo con menos de 1500 habitantes en donde además viven familiares del policía imputado, "fue revictimizante para la sobreviviente y la familia". Y es por esta razón que la joven criticó la decisión de la justicia, "quien se ocuparía de las garantías constitucionales de los agresores pero no de sus víctimas", observó. “Cómo le pedís a una mujer que denuncie si es esta la respuesta, si quedan tantos flancos abiertos, sabiendo además que hay tantas víctimas que murieron esperando que hagan algo. Tanta justicia patriarcal es perversa. No solo el abuso de tu agresor tenés que sufrir, sino además el de ellos”, lamentó. 

“No queremos que la fiscal cambie, porque no sabemos quién más va a venir. Al liberarlos le van a cavar la tumba a mi tía. Hemos sufrido amenazas, aprietes, y las hemos denunciado sin que pase nada. La justicia ya no puede desamparar a las víctimas”, concluyó.

Por su parte, la abogada Barrientos explicó que los fundamentos de la sentencia de apelaciones se conocerán el día 12. Que entonces se habilitan 10 días para apelar, lo que adelantó que hará. Añadió que la fiscal también puede apelar, e insistió en que sería “una locura dejar a los acusados libres”.

“Recordemos que ya hay dos policías más de la misma comisaría de Londres imputados por encubrimiento agravado, ya que no elevaron al fiscal la denuncia y mi defendida debió trasladarse hasta Belén para volver a realizarla y que recién se ordenen las pericias de rigor”, contó la abogada.