Desde Quito.Ecuador está a puertas de una elección clave, donde existirían amenazas de fraude. Así lo indicó una fuente confidencial del Consejo Nacional Electoral (CNE) que reveló cómo se estaría intentando gestar una modificación de los números en dos momentos centrales del proceso electoral: la carga de votos en las urnas y el proceso de recuento de votos, en particular en caso de darse una diferencia ajustada entre Andrés Arauz y Guillermo Lasso, los dos candidatos enfrentados.

En ese marco existirían provincias claves por el caudal de votos y los resultados obtenidos en primera vuelta. Uno de esos puntos es Manabí, con 1.2 millones de votantes que representan 8.14 por ciento del padrón electoral nacional, donde Arauz ganó en primera vuelta con 52.22 por ciento de los votos, mientras que Lasso obtuvo 14.75, siendo la mayor diferencia obtenida en el país a favor del candidato de la Unión por la Esperanza.

En Manabí, según la fuente del CNE que reveló la información publicada el pasado miércoles, se han efectuado modificaciones en la estructura del poder electoral en las últimas 48 horas de cara a ejecutar el posible fraude que se estaría buscando llevar adelante. Eso ha implicado el nombramiento de un nuevo director provincial, Fernando Toledo, designado por el vicepresidente del poder electoral, Fernando Pita, quien, a su vez, fue puesto en ese espacio por Lasso.

El cambio de director en Manabí se complementó en los últimos dos días, vía Toledo, con la designación de nueve personas más en puestos claves de la estructura del poder electoral. Es el caso de la designación de Wilson Hinojosa, nombrado a cargo de la coordinación del proceso electoral de Manabí, es decir de la logística del proceso electoral, con el manejo y supervisión de las bodegas de la dirección provincial, así como la supervisión y sugerencia del personal encargado de realizar el recuento de los votos.

Junto con Toledo e Hinojosa, ha sido designado más personal clave, algunos llevado desde el CNE de Quito, como abogados, personas asignadas al recuento de votos, como el caso de Daisy Schinse y Lenin Cisneros. Otras designaciones han sido, por ejemplo, la del asesor de la junta provincial de Manabí, Diego Analuisa, y personas claves para lo que serían posibles modificaciones en el recuento, como Stalin Zambrano, quien sería central para el momento de digitalización de las actas de escrutinio.

Los cambios realizados en Manabí en las últimas 48 horas no son los únicos. También en la provincia de Pichincha, que representa 17 por ciento del padrón, ha sido cambiado el director provincial, asumiendo Edmundo Muñoz. Estas modificaciones de última hora serían, indica la fuente, parte del proceso de fraude que se estaría buscando llevar adelante el día domingo a favor del candidato presidencial Lasso, una ingeniería que sería importante en particular en caso de darse una diferencia ajustada entre ambos candidatos.

Ese escenario ajustado sería, explica quien forma parte del CNE, el cuadro para posibles maniobras, que podrían darse en las mismas actas, en el recuento, como también en la manera en la cual se cargarán y presentarán los resultados electorales, que serán subidos progresivamente a partir de las siete de la tarde al sistema del poder electoral, según informó la presidenta del órgano, Diana Atamaint.

Las amenazas sobre la contienda en Ecuador han sido repetidas desde el inicio de la contienda, desde el mismo momento de la inscripción presidencial de Andrés Arauz hasta estas últimas horas. Se trata de un escenario que se enmarca en los últimos años de la política en Ecuador, marcada por la persecución al correismo, en lo que ha sido uno de los procesos más profundos de lawfare e intento de destierro de una fuerza política en América Latina.