Las autoridades del PJ porteño, Mariano Recalde y Víctor Santa María, emitieron ayer un comunicado en el que expresaron su “más enérgico repudio” al ataque sufrido ayer por la gobernadora Alicia Kirchner en la residencia oficial, donde se encontraba con la ex presidenta Cristina Fernández y dos mujeres más, incluida una bebé de 18 meses. “A contramano de las promesas de campaña que pregonaban la unión de todos los argentinos, este lamentable episodio refleja el clima de violencia y persecución política que se está viviendo a lo largo y a lo ancho del país desde hace un año y medio”, sostienen Recalde y Santa María. Los dirigentes peronistas denunciaron que “en un contexto económico marcado por el desempleo, la pérdida de poder adquisitivo y los constantes aumentos, el Gobierno nacional se dedica a atacar toda expresión opositora en lugar de ocuparse de las demandas y necesidades del pueblo argentino”. “Este accionar –concluyen– tiene su máxima expresión en la desatención a las crisis que están viviendo algunas provincias del país. La coparticipación no puede ser una herramienta disciplinadora ni los ciudadanos del país las víctimas de una discriminación presupuestaria y financiera. El presidente debe cumplir sus responsabilidades institucionales, garantizar la paz social y sobre todo, bregar por la democracia”.