La Juventus, el Milan y el Inter, los tres clubes italianos entre los doce fundadores de la Superliga europea, anunciaron este miércoles su renuncia al actual proyecto de competición, al reconocer que en este momento no se dan las condiciones para llevarlo adelante con el formato pensado.

En su comunicación, Inter y Milan fueron contundentes, al justificar la decisión en su "compromiso" con los aficionados, que se oponen con firmeza al proyecto. Por el contrario, la Juventus, cuyo presidente, Andrea Agnelli, era uno de los vices de la frustrada Superliga, admitió que su renuncia fue forzada por el abandono de otros socios fundadores.

Tras la revolución liderada el martes por Inglaterra, con la renuncia de los seis clubes participantes, el Liverpool, el Manchester United, el Manchester City, el Tottenham, el Chelsea y el Arsenal, la rama de Italia empezó también a tirar la toalla. El Inter, que ya había filtrado sus serias dudas la pasada madrugada, fue el primero en anunciar su posición. "FC Internazionale Milán confirma que el Club ya no forma parte del proyecto Superliga", asegura su nota oficial.


"Siempre estamos comprometidos para dar a los aficionados la mejor experiencia futbolística, la innovación y la inclusión forman parte de nuestro ADN desde que nacimos. Nuestro compromiso con las partes interesadas en mejorar el fútbol nunca cambiará", agregaba el cuadro "nerazzurro".

Los "tifosi" -los hinchas- fueron el centro también del comunicado del Milan, aparecido pocos minutos después del de su clásico rival regional. "Aceptamos la invitación a participar en el proyecto de la Superliga con la genuina voluntad de crear la mejor competición europea posible para los aficionados en todo el mundo, para defender los intereses de los Clubes y de nuestra afición. El cambio no es fácil, pero la evolución es necesaria para crecer", se lee en la nota oficial.


"Pero las preocupaciones de los aficionados en todo el mundo con respecto al proyecto de la Superliga fueron fuertes y claras. Y nuestro club debe estar atento y sensible a la opinión de los que aman este deporte maravilloso", subraya el comunicado.

Los dos clubes habían recibido el rotundo rechazo del mundo deportivo italiano, manifestado en particular por la prensa deportiva y los técnicos de varios clubes excluidos de la Superliga. "Es un Golpe de Estadio. Preferiría no jugar contra el Milan", reconoció este martes Roberto De Zerbi, técnico del Sassuolo, al comentar la cita que su club tiene este miércoles frente al cuadro "rossonero".

También algunos hinchas del Juventus colgaron en la noche del martes una pancarta en el Allianz Stadium, la casa del cuadro de Andrea Pirlo, lamentando la decisión del club. En paralelo a la renuncia de los dos clubes de Milán, desde España llegaba la noticia de la renuncia del Atlético Madrid, lo que convenció también al Juventus a publicar una nota oficial para reconocer la imposibilidad de seguir con el actual proyecto.

"(Juventus) destaca que es consciente de la petición de algunos clubes de abandonar el proyecto (de la Superliga), aunque los necesarios trámites previstos por el acuerdo entre los clubes todavía no han sido completados", se lee en el comunicado.

"En este contexto, Juventus, pese a seguir convencido del valor deportivo, comercial y legal del proyecto, cree que presenta en este momento reducidas posibilidades de ser llevado a cabo en el formato en el que se había pensado", agrega la nota.

Más allá de la renuncia actual a la nueva Superliga, los tres clubes italianos dejaron claro que se mantienen firmes en su opinión de que el fútbol necesita ser remodelado para adecuarlo a las necesidades de la nueva época. 

Hasta el momento, de los doce clubes fundadores, sólo el Real Madrid y el Barcelona, que debe aprobar su participación mediante sus socios, no anunciaron su renuncia. En cambio, los seis ingleses, los tres italianos y el Atlético Madrid ya se resignaron a menos de 72 horas del pomposo lanzamiento de la Superliga.