El CEO del Bayern Múnich y nuevo ejecutivo de la UEFA, Karl Heinz Rumennigge, dudó sobre si Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, y Andrea Agnelli, mandatario de la Juventus, "podrán hacer las paces" pero se postuló como mediador luego de los enfrentamientos entre dirigentes por la intención ya fracasada de varios clubes europeos por promover una Superliga en desmedro de la Champions League.

"Devolveré la paz al mundo del fútbol", dijo el exfutbolista alemán en una entrevista con el diario italiano Tuttosport. Rummenigge dijo además estar "feliz" por el desenlace del 'caso Superliga', fracasado a corto plazo en solo dos días. "No gana el Bayern ni Rummenigge sino el fútbol de verdad, aquel del que todos estamos enamorados", subrayó.

El ex internacional alemán, de 65 años, será el mediador entre los 12 clubes fundadores de la Superliga y la UEFA: "Soy conocido por ser un hombre de diálogo y no de guerra. Ceferin me pidió que diera una mano para solucionar los problemas y empezar de cero", expresó Rummenigge, uno de los máximos dirigentes de la ECA (Asociación de Clubes Europeos) 

"El presidente (Ceferin) me ha reiterado en las últimas horas que no tiene intención de cerrarle las puertas a nadie. ¿Agnelli? No sé si la paz entre los dos será posible, Ceferin está muy decepcionado. Pero quiero recordar que la Superliga estaba formada por doce equipos. No sólo por Agnelli", concluyó el dirigente alemán, que reemplazó al italiano en el Comité Ejecutivo de la UEFA después de la renuncia de Agnelli por escándalo que se desató con la Superliga.