Mientras todos los indicadores del coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires siguen en rojo y día a día superan los récords de 2020, el ministro de Salud porteño, Fernán Quiros, afirmó que en los últimos diez días la cantidad de contagios “ha dejado de crecer” y estimó que, si bien la cifra sigue siendo alta, ahora "debe descender".

La particular interpretación de Quiros fue hecha durante una conferencia en la que analizó la situación epidemiológica, un día después de que la ciudad decidiera cerrar los quirófanos de los hospitales públicos para operaciones leves y programadas, con el objetivo de preservar camas para casos de coronavirus.

Ayer, la ciudad registró 3.560 nuevos casos, el índice de ocupación de camas trepó al 71,6 por ciento y las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de varios hospitales dieron cuenta del colapso.

Sin embargo, Quirós destacó esta mañana que “en los últimos diez días la curva ha dejado de crecer y está prácticamente estabilizada. Está prácticamente horizontal”. Consideró que eso es “una buena noticia” y, en su interpretación, “cambió claramente la pendiente ascendiente" que se venía dando.

Con un promedio de 3 mil casos diarios, el funcionario precisó que el R (índice de contagiosidad) está en 1,03 y destacó la importancia de "seguir rastreando, testeando y aislando" a los positivos. Sin embargo, en junio de 2020, cuando la ciudad registraba un promedio de 700 casos y el pico de la pandemia asomaba con cifras menores a las de este año, el índice R porteño fue de 1,13.

El dirigente del PRO sostuvo que lo hecho hasta el momento "no es suficiente, porque se necesita que descienda" la cantidad de casos ya que “la situación está muy difícil”. Luego deslindó la responsabilidad en los vecinos porteños: “Si todos los ciudadanos decidiéramos al mismo tiempo no visitar en estas dos semanas innecesariamente a personas con las que no convivimos, esta curva baja rápidamente".

No habló de nuevas restricciones ni de un ajuste en los controles y al principio prefirió no referirse a los temas que generaron contrapuntos con el gobierno nacional. "No desviemos los debates a cosas secundarias", pidió y sostuvo que hay que “concentrarse en lo importante: el mecanismo de contagio hoy está ocurriendo en lugares cerrados, mal ventilados y por encuentros sociales".

La polémica por las vacunas del PAMI

Luego no pudo evitar referirse a la situación que reveló la titular del PAMI, Luana Volnovich, quien afirmó que el Gobierno porteño no está aplicando las vacunas que el Ministerio de Salud de la Nación le envió para sus afiliados.

Volnovich lo dijo tras constatar que en los tres centros de la entidad, con capacidad para inocular a 1.200 adultos mayores, "no hay turnos asignados para mañana". Además reveló que a esos ámbitos sólo asistió el 30 por ciento de los inscriptos, es decir que "7 de cada 10 faltaron. Raro, no?".

Quirós, por su parte, aseguró que la vacunación en la Ciudad es "ordenada y prolija" y aseguró que los problemas planteados por la funcionaria nacional pueden solucionarse “rápidamente con una reunión de trabajo”.

"Lo que hay que hacer es volvernos a juntar, resolver el problema del padrón, identificar bien a la gente, darle un turno y que en los próximos tres días el PAMI los vacune”, comentó e indicó también la necesidad de "recomponer los espacios de trabajo operativo". Faltan aplicar "3.500 vacunas" y "se puede vacunar rápidamente", añadió.

Luego deslindó responsabilidades en el gobierno nacional. “Les pedimos el padrón y con el padrón que nos dieron logramos asignar 1.500 turnos y quedan asignar 3.500 más. La vacunación empezó el lunes y el miércoles notamos dificultades con el padrón por las inexactitudes, faltantes, datos erróneos y el mismo miércoles les pedimos una reunión, pero el PAMI luego la suspendió”.

Clases presenciales y tubos de oxígeno

Durante la conferencia, Quirós fue consultado sobre reportes de distintos países en los que se evidenció que la educación presencial es un foco de contagio, pidió "contextualizar adecuadamente bien la información" porque "cada una de estas medidas tiene un impacto diferente en cada país".

"Nuestra información es contundente y muestra que los niños en la escuela no han tenido un número significativo de contagios generados en la escuela”, insistió a pesar de que el gobierno nacional decidió volver a la virtualidad para frenar la circulación social, no porque en las escuelas hubiera muchos contagios.

Por otra parte, con respecto al ascenso de contagios en niños y adolescentes, explicó que la Ciudad "no tuvo un número significativo de casos generados en las escuelas". Selaló que los chicos y chicas internados "tienen enfermedades graves y se atienden hace mucho tiempo" y resaltó que el coronavirus "no ha golpeado a los niños sanos".

También fue consultado por la queja de algunos directores de hospitales, que advirtieron sobre el retraso en la entrega de oxígeno. "El oxígeno líquido está enfriado y comprimido, en poco volumen hay una enorme cantidad de gas; por lo tanto no estamos tan dependientes del oxígeno en tubo, que cuando hay una gran demanda es una gran tarea llenar esos tubos", aseveró el ministro.