Un grupo de barras bravas irrumpió ayer en el entrenamiento que el plantel de Atlanta desarrollaba en el predio de Villa Madero, amenazó a los jugadores y agredió al mediocampista Ezequiel Rodríguez, quien recibió un golpe que le fracturó el tabique nasal. Además, los barras les advirtieron a los futbolistas que les daban “48 horas de plazo” para juntar “100 mil pesos” o caso contrario “avisaron que vendrán armados a la próxima práctica”, según contó una fuente de la institución.