Después de que la justicia porteña determinara la inconstitucionalidad de la Ley que autorizaba al Gobierno porteño a la venta del predio de Costa Salguero, representantes de organizaciones sociales y políticas que resisten al proyecto del oficialismo de CABA celebraron la medida. “La determinación judicial sostiene que no es lícito entregar el predio a un proyecto inmobiliario”, explica la arquitecta María José Leveratto, del Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas. El fallo impide la venta y concesión de Costa Salguero “al menos con esta resolución, en primera instancia” define Leveratto. Y favorece las acciones que este colectivo de arquitectas, junto a otros grupos de activistas y sectores políticos de la ciudad, llevan adelante, desde que la Legislatura aprobó el proyecto de Ley.

Mercedes Pombo, de Jóvenes por el Clima, participa de la campaña Iniciativa Ciudadana que espera juntar 40 mil firmas “para que el proyecto sea tratado nuevamente por la Legislatura”, explica. “Y participamos también de la audiencia pública más masiva en la historia de la ciudad”, recuerda la joven. La audiencia tuvo más de 7000 inscriptos y permitió la palabra a más de 2000 personas. “Fue emocionante escuchar a la ciudadanía defender con argumentos sólidos la preservación de la Costanera como parque público” acuerda Leveratto.

“Una de las grandes problemáticas hoy es la falta de espacios verdes y se expuso durante la pandemia”, afirma Pombo desde el colectivo de jóvenes. Los espacios verdes “ayudan a prevenir inundaciones, olas de calor, permiten filtrar el aire y mejoran la calidad de vida de la población”, añade. “En este momento queda más claro que nunca cuánta falta hacen los espacios verdes”, coincide Ethel Kozak, desde el grupo de arquitectas. “El gobierno debería construir más y mejores espacios verdes públicos –continúa Kozak-, pero no lo hace. En cambio, aprovecha cada oportunidad para nuevos negocios, y siempre desde una misma lógica: la ciudad en venta al mejor postor”.

El proyecto de la ciudad propone una normativa urbanística en un recorrido costero de 16 kilómetros. Habilita concesiones para edificar hasta cuatro pisos de altura. Y en la zona más lejana al aeropuerto, hasta nueve pisos. "Para Costa Salguero propone una traza de manzanas armando una barrera de edificios frente al río”, describe Leveratto. “Si se aprueba esta normativa –define-- sería posible vender las tierras y propiciar una muralla física y simbólica que separaría la ciudad del rio”. Kozak confirma: “Ahora que vencieron las concesiones es la oportunidad de darle un destino público a esas tierras, como en muchas ciudades costeras. No es cualquier espacio verde sino el horizonte, el río, y lo que significa” señala. De ahí que se espera que se archive esta normativa. 

“El temor es que se siga concesionando, porque desde la ciudad sostienen que el proyecto recupera espacios verdes, pero mienten”, apunta Kozak. Y explica: “Queremos que sea todo un gran parque público y ellos hablan de un patio trasero”. El gobierno de CABA argumenta además que un parque público “no tiene vitalidad" y es peligroso. “Nosotras decimos que no es cierto –suma Leveratto--, de hecho, los parques de Palermo tienen una gran vitalidad y no tienen edificios en el medio”. Y añade: “desde el retorno de la democracia se habla del destino de la Costanera, hay proyectos para la ribera desde una mirada integral, porque son áreas frágiles de la ciudad”. Tiene características particulares y “no se puede planificar sin tenerlas en cuenta”, agrega. Las particularidades van desde las inundaciones, al contexto de cambio climático.

“Pero este no es un proyecto aislado –señala Pombo--, tiene un simbolismo porque la costa del río, en la Constitución de la Ciudad, debe ser pública y de libre circulación. Pero responde a una política sistemática de venta de tierras públicas”. La joven habla de “extractivismo urbano” y señala: “en los últimos 10 años, se vendieron 473 hectáreas de tierras públicas, dispersas de la Ciudad, equivale a 263 Plazas de Mayo”. No solo podrían gestionarse allí espacios verdes, también viviendas sociales, salones comunitarios, salas de salud, explican.

Entre los predios que pueden correr la misma suerte inmobiliaria, esto es: ser concesionados o vendidos “al mejor postor”, se encuentran predios de los ferrocarriles de barrios como Colegiales, Palermo, Liniers o Caballito. Ya la histórica concesión destinada al club Tiro Federal, plantea irregularidades. “Le han cedido 13 hectáreas de tierras de relleno sobre la desembocadura del arroyo Medrano. Y la faraónica y silenciosa construcción de la nueva sede del club le costó a la Ciudad, entre el edificio y el equipamiento, muchísimos millones de dólares”, detalla Kozak.

 

En tanto desde la Auditoría General de la Ciudad destacan que, entre las concesiones --hoy en estado irregular--,  implementadas por el Ejecutivo porteño entre 2013 y 2016 se encuentran predios como Punta Carrasco (Distrito Joven), Pizza Banana (Distrito Joven), Pacha Buenos Aires S.A. (Distrito Joven), Bajo autopista 1-111 - Canal 13 y Bajo autopista 9-907 – Multicanal.