El plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse. Mientras tanto, permanece allí, contaminando suelos, ríos, mares y todo tipo de vida que habite en ellos. Luego de años de experimentación, en medio de esta problemática medioambiental que día tras día profundiza la crisis del cambio climático, un equipo interdisciplinario de investigadoras e investigadores del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) y del Centro de Investigación, Desarrollo y Transferencia de Materiales y Calidad (CINTEMAC), dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba (UTN-FRC), elaboró un producto capaz de incursionar en el mercado industrial al mismo tiempo que protege al planeta de la contaminación. Se trata de un proyecto de producción de tejas y cumbreras elaboradas a partir de plásticos y neumáticos reciclados.

Más allá de contribuir al cuidado del medioambiente gracias a la reutilización de residuos, las tejas elaboradas con caucho reciclado han demostrado tener múltiples beneficios que las han hecho merecedoras, el marzo pasado, del premio internacional Recircle Award 2021 en la categoría de “Mejor producto reciclado derivado del neumático”.

Sus beneficios tienen ventajas comparativas en relación a las tradicionales tejas de cerámica y de hormigón. Entre sus prestaciones industriales se destacan su flexibilidad, su liviandad, su comportamiento como aislante térmico y su resistencia a la flexión, a la presión y al granizo. “Al colocarlas, las podés pisar y no se quiebran”, explicó la doctora en Ingeniería e investigadora de CINTEMAC, María Positieri, quien manifestó su satisfacción con el resultado final del trabajo de investigación: “Es importantísimo tener un proyecto que tenga transferencia al medio social”.

Una apuesta por la ciencia

El proyecto, que nació en 2015 con el financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba, está dirigido por la doctora Rosana Gaggino, acompañada del investigador adjunto doctor Jerónimo Kreiker, la becaria posdoctoral doctora María Paz Sánchez Amono, el doctor Ricardo Argüello, todos ellos del CEVE, dependiente del CONICET y de la Asociación de Vivienda Económica (AVE). El equipo interdisciplinario se completa con la participación de la doctora María Positieri y el ingeniero Carlos Baronetto, ambos del CINTEMAC, dependiente la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba.

“Tenemos el producto. Ahora lo que falta es producirlo a gran escala”, afirmó Positieri sobre esta innovación tecnológica que ya se encuentra patentada bajo el título del CONICET, el AVE y la UTN. Los y las investigadoras obtuvieron, además, el Certificado de Aptitud Técnica (CAT) expedido por la Secretaría de Vivienda de la Nación, para cuya tramitación el CEVE debió construir un prototipo de vivienda con la cubierta realizada con las tejas recicladas.

“Es importantísimo desarrollar un proyecto que tenga transferencia al medio social”.
María Positieri

En diálogo con el suplemento Universidad, Positieri explicó que el proceso de producción de las tejas “no es muy costoso y es bastante simple”. Según detalló, primero se obtiene la materia prima proveniente del caucho a través de la trituración del neumático y del retiro de todos los elementos metálicos que contienen las cubiertas; luego, se trituran los plásticos y se mezclan ambos resultados en una proporción preestablecida; más tarde, por termo moldeo, se fusionan parcialmente los componentes, a los que se les da la forma a través de una matriz con forma de teja; y finalmente, cuando pierde temperatura y adopta la forma deseada, se la retira de la matriz y se le realiza una limpieza para darle el aspecto final de la teja. “Lo interesante es que esos redados que se sacan de la pieza en crudo también se pueden volver a procesar e introducir en el proceso de elaboración para que no haya desperdicios”, explicó la ingeniera.

El mes pasado, las tejas elaboradas con caucho reciclado fueron elegidas como el “mejor producto reciclado derivado del neumático” en los Recircle Awards 2021, un certamen mundial que busca reconocer la innovación sostenible en productos y procesos de producción, gestión y servicios en las industrias del recauchutado y reciclaje de neumáticos. Los premios son organizados por la agencia de medios británica Valebridge en conjunto con Autopromotec 2021 y las revistas comerciales B2B Retreading Business y Tire & Rubber Recycling.

“Es una motivación para seguir adelante”, afirmó la Positieri sobre la distinción internacional obtenida por el equipo interdisciplinario de investigadores. “Si bien uno no vive de los premios, es una palmadita en la espalda diciéndote ‘estás por el buen camino’”, concluyó.