A raíz de lo que se conoció como un terrible mensaje viral en la red TikToK relacionado con un supuesto “día internacional de la violación” que en el mundo llegó a tener a fines de abril más de 70 millones de reproducciones, la jueza de Menores de Rosario María Dolores Aguirre Guarrochena advirtió que “este tipo de publicaciones ya son en sí mismas un delito o podrían configurar delitos como el de instigación pública a cometer delitos”. Y aclaró que eso “ya es un delito independientemente de que después las personas a las que está dirigida la instigación lo cometan o no”. Por lo tanto a medida que los sucesivos usuarios de las redes siguen replicando esa instigación original, “también siguen cometiendo ese mismo delito por más que lo hagan con una finalidad de precaución para los demás o como una broma”, aclaró.
Aunque este mensaje viralizado a nivel mundial en la conocida red social en Rosario haya tenido una repercusión moderada, la magistrada quiso dejar en claro que “estas no son bromas, porque tiene que ver con una sociedad totalmente jerarquizada, estratificada y patriarcal donde hay personas que pueden hacer chistes de este estilo diciendo que hay personas de primer nivel y personas de segundo nivel que pueden ser elegidas como víctimas o ser reducidas a la condición de objeto. Eso es fundamental. Y eso no es una broma. Decir que una persona es un objeto, que está disponible para la satisfacción de otra, eso revela un nulo sentido de la dignidad humana. Y eso no es un chiste”, dijo a Rosario/12.
Pese a todos los avances que hubo en ampliación de derechos en general y para las mujeres en particular, “todavía persisten patrones patriarcales jerarquizados. El caso más extremo son los femicidios, pero también hay casos mucho menos drásticos como ciertos programas televisivos o publicaciones, pequeñas sutilezas que siguen dando cuenta de un estado de cosas”, señaló Aguirre Guarrochena.
En la Justicia, respecto de la cuestión patriarcal, “al igual que en la sociedad se van empezando a rever criterios. Todavía subsisten rasgos muy fuertes de las antiguas conductas pero a través de las capacitaciones y de nuevas incorporaciones de personal con otras perspectivas; se va notando que hay pronunciamientos con otra mirada y no solamente para escribir una linda sentencia sino que esos nuevos criterios están acompañados por las prácticas que es lo más sustancial”, dijo la magistrada. Y apeló a “no solamente ser políticamente correctos al dictar una sentencia para salir a publicarla en un libro, sino acompañar una actitud igualitaria en las propias prácticas”.
Y en las cuestiones tecnológicas, Aguirre Guarrochena apuntó que “hay que seguir avanzando también porque esta cuestión de los ciberdelitos es un campo gigantesco y aún bastante desconocido, donde el tema de la ley y el poder coactivo del Estado se ve medio limitado a la hora de actuar. Además de las inversiones que se deben hacer en nuevas tecnologías y en personal muy especializado, que existe, pero aún no en la medida de lo suficiente”, concluyó.


