Un caso particular de mala praxis o de mala praxis particular escandaliza en estos momentos a los holandeses, especialmente a los que llegaron al mundo a través de la fecundación in vitro, decenas de los cual reclamaron ayer comparar su ADN con el del ex director de un banco de esperma recientemente fallecido, que podría ser su padre biológico. Un caso similar al retratado en el film Delivery Man.

Padres e hijos acusan a este especialista, Jan Karbaat, quien falleció a principios de abril, de haber donado su propio esperma y lo denuncian por negligencia y abuso en su centro médico, indicó en un comunicado la organización de defensa de los derechos del niño Defence for Children, que les representa junto a la asociación Donorkind.

Karbaat, ex director de la clínica ubicada en la ciudad de Roterdam (oeste), podría resultar ser el padre biológico de 60 niños que nacieron por fecundación in vitro, según informó la televisión pública holandesa NOS.

“A pesar de su deceso, todavía hay métodos para comparar su ADN con el  de sus presuntos hijos biológicos’’, subrayó Defence for Children.

No es lo único: también se sospecha que falsificó los datos, análisis y descripciones de sus donantes de esperma y que superó el número máximo acordado de seis niños por donante.

“Es de locos que ya no está’’, reaccionó Moniek Wassenaar, de 36 años, que llegó al mundo por el mismo método, entrevistada por el diario holandés AD. “Se llevó sus secretos a la tumba’’. Moniek conoció a Karbaat en 2010.  “Ambos tenemos una frente grande y una boca ancha’’, destacó. “Dijo que era posible que yo fuera su hija biológica’’.

El médico, que en aquel momento rechazó someterse a un análisis de sangre, se jactaba de haber utilizado su propio esperma, según Moniek. “Estaba sano y era inteligente, así que podía compartir unos cuantos genes suyos con el mundo. Veía eso como algo noble. No tenía ninguna ética y banalizaba el impacto para los niños probeta’’.

Se ha previsto una audiencia a mediados de mayo en el marco de un proceso judicial abierto antes de la muerte del médico con el fin de obtener su ADN. El caso está en suspenso a la espera de que la familia colabore.