Los grandes medios y Juntos por el Cambio intentaron este viernes utilizar una resolución de la Subsecretaría de Educación bonaerense como una decisión de vuelta a clases presenciales y, tácitamente, instalar la idea de que “Juntos por el Cambio tuvo razón”. En realidad, el texto de la resolución sólo refleja lo decidido por el Consejo Federal de Educación (CFE) que establece que, cuando no hay presencialidad, igualmente las escuelas deben estar abiertas y que tiene que existir atención a los alumnos que están con dificultades de conexión o que están en situación vulnerable. No se trata de ningún regreso a clases, sino -como señaló una fuente de La Plata- “que las escuelas permanecen abiertas, con una dotación mínima de docentes y directivos, que permitan realizar tareas de vinculación y acompañamiento a estudiantes, por ejemplo un maestro y uno o dos niños, que no cuentan con condiciones en su casa para asegurar la continuidad en el grado”.

La directora de Escuelas, Agustina Vila, explicó que “el concepto es que el alumno se acerque, le exhiba a la maestra la tarea que hizo en el hogar, ella le explique la consigna, le corrige lo que llevó hecho y le devuelve el material para que pueda seguir trabajando el niño o niña a distancia. Si no hay conexión, si no hay condiciones en una casa, esos chicos no tienen otra alternativa que esos espacios reducidos de encuentro. Eso es lo que explicamos en la resolución”.

Efectivamente, en el Consejo Federal de Educación del martes pasado, 22 de los 24 distritos del país -la disidencia correspondió a CABA y Mendoza- ratificó que en las zonas de Alarma Epidemiológica y Sanitaria “corresponde la suspensión de asistencia clases presenciales en todos los niveles educativos, pero las escuelas permanecerán abiertas y se sugieren las siguientes actividades”. En el apartado c de esa resolución dice, concretamente, “orientación individual de aquellos estudiantes que han sostenido vinculación bajo o nula con la escuela o aquellos que están transitando la figura de la promoción acompañada”. El punto d sostiene: “Habilitación de espacios y recursos de la escuela a aquellos estudiantes que no cuenten con condiciones mínimas para la continuidad pedagógica en sus hogares”. En tanto que el punto f señala “acompañamiento socio-pedagógico a estudiantes en situación de vulnerabilidad”.

La resolución bonaerense, que los grandes medios quieren utilizar para dar a entender que “Juntos por el Cambio tenía razón”, dice exactamente lo mismo que el Consejo Federal de Educación. “Las escuelas permanecerán abiertas para garantizar que la vinculación de los y las estudiantes no se interrumpa”. Y cita que los encuentros en las escuelas deben ser con “los que no cuentan con conectividad en el hogar” y con otros grupos que están en dificultades. La resolución señala concretamente que los trabajos deben ser llevados a cabo “por una dotación mínima y rotativa de docentes”.

Como se sabe, el objetivo de suspensión de la presencialidad -como en decenas de países- consiste en reducir la circulación y, por lo tanto, la circulación del virus. Las medidas establecidas en el DNU presidencial de mediados de abril lograron frenar el ascenso exponencial de la curva de contagios y ahora se busca un descenso que evite la saturación del sistema de salud. En el medio, Juntos por el Cambios, con el apoyo de la Corte Suprema y, obviamente, los grandes medios, juegan sus fichas cada vez que pueden contra el gobierno nacional y el gobierno bonaerense.