El histórico show gratuito que The Rolling Stones ofreció en febrero de 2006 en la playa carioca de Copacabana, al que se estima que asistieron alrededor de un millón y medio de personas, será editado el próximo 9 de julio en diversos formatos. Según se anunció en los sitios oficiales de la legendaria banda británica, la totalidad del show estará disponible en CD, DVD, Blu Ray y vinilo, bajo el título A Bigger Band: Live On Copacabana Beach.  Como anticipo, el 28 de marzo se presentará un EP digital con clásicos de Mick Jagger y Keith Richards como "Sympathy por the Devil", "Happy", "Wild Horses" y "You Got Me Rocking".

La presentación de los Stones en Río de Janeiro fue transmitida en vivo en su momento a todo el mundo, y está disponible en YouTube. Fue uno de los momentos cumbre de una banda que, aun acostumbrada a grandes eventos, se encontró ante una ocasión histórica: el concierto, realizado el 18 de febrero -pocos días antes del Carnaval- supuso un considerable esfuerzo de producción (en la que estuvo involucrado el empresario argentino Daniel Grinbank), una inversión de 10 millones de reales y la movilización de 10 mil agentes de policía para contener a la masa de público.

De cualquier manera y a pesar de la magnitud de la cita, esa noche no se registraron incidentes de consideración y el protagonismo pasó exclusivamente por la música: los Stones pusieron en escena un set de veinte canciones repleto de éxitos de todos los tiempos, demostrando que el tiempo transcurrido desde sus primeros pasos en Londres parece haber tenido un efecto beneficioso antes que de desgaste. Desde "Jumpin' Jack Flash" hasta el cierre con "(I can't get no) Satisfaction", la banda recorrió páginas infalibles como "Sympathy for the Devil", "Tumblin' Dice", "Brown Sugar", "Honky Tonk Women", "Miss You" y "Wild Horses".

El concierto fue parte de la gira A Bigger Band que días después, el 21 y 23 de febrero, trajo al grupo por tercera vez a la Argentina, tras sus visitas de 1995 y 1998. Aquella visita a River Plate es especialmente recordada por la noche del 23, un concierto épico bajo una lluvia torrencial que apenas se detuvo a lo largo de toda la velada.