La comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal recibió a representantes de la asociación civil Carlos “Bocacha” Orellano, que solicitó la cesión del sector de la Estación Fluvial, donde funcionaba el local bailable «Ming River House», para emplazar un espacio de memoria y un centro de formación en ciencias forenses.

En la actual modalidad mixta entre presencial y virtual, asistieron ayer a la reunión la vicepresidenta de la comisión, Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura-FSP, del mismo bloque María Luz Olazagoitía; Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, del Frente de Todos-PJ y Carlos Cardozo de Juntos por el Cambio.

Al comienzo, se recibió en audiencia a Edgardo Orellano representando a la Asociación Civil, Carlos “Bocacha” Orellano. La reunión se realizó para analizar la propuesta de solicitar que se gestione ante gobierno provincial la cesión del sector en la fluvial para emplazar un espacio de memoria de personas que han sufrido hechos de violencia institucional como así también de Formación en Ciencias Forenses.

“Queremos poner en el lugar donde estuvo la confitería bailable Ming River House, ubicado en el predio de la Estación Fluvial, un centro de formación forense que nos permita tener personas que puedan realizar peritajes sin tener que depender de enviar material a Buenos Aires”, precisó el padre de Bocacha.

Según la ONG, el espacio de formación y memoria «Carlos ‘Bocacha’ Orellano” tendrá como objetivos constituir un espacio de transmisión de la memoria, la educación, promoción y defensa de los Derechos Humanos; visibilizar a las personas que han sufrido violencia institucional en la ciudad; brindar a la ciudadanía herramientas de gestión y formación en la materia, especialmente en coordinación con las familias de las víctimas; capacitar y formar en Ciencias Forenses a diversos profesionales y equipos multidisciplinarios y a los agentes de las fuerzas de seguridad tanto pública como privada en materia de Derechos Humanos. También articular acciones y proyectos con distintas instituciones públicas y académicas de Rosario y con otros espacios de la memoria y centros formativos en materia de derechos humanos. Por otra parte, Orellano incorporó al debate la problemática del personal no registrado trabajando en seguridad privada en los boliches.

 

Luego de la exposición, Pellegrini agradeció el aporte brindado y se comprometió a trabajarlo en comisión. En el tramo final de la reunión, Norma López recordó sobre la existencia de la ordenanza sobre seguridad privada, pero reconoció que continúa el tema de los empleados en negro y ahí fallan los controles del Estado.