Desde Santa Fe

Pablo Farías asumió ayer la presidencia de la Cámara de Diputados en “un día atípico”, como lo llamó su colega Agustina Donnet. El recinto se abrió a la siesta con un cartel en cada banca: “Gracias Miguel”, en el homenaje al ex gobernador Lifschitz que siguió después con un video y una sesión especial hasta caer la tarde. Antes, la Cámara logró salir de la acefalía de autoridades que quedó a la vista el 1º de mayo, pero a medias: eligió a Farías por unanimidad para presidir el cuerpo en el año legislativo 2021. Y pasó a cuarto intermedio hasta la semana que viene para completar la mesa directiva con dos vicepresidentas que hasta el 30 de abril eran las diputadas Lucila de Ponti (PJ) y Jimena Senn (UCR). La prórroga la pidió Ariel Bermúdez –que responde al intendente Pablo Javkin- por una supuesta “falta de consenso”, pero el jefe del bloque justicialista Leandro Busatto la atribuyó a la interna del Frente Progresista. “No es falta de consenso para ocupar cargos simbólicos”, lo que “hay acá es una desavenencia dentro de una fuerza política. No vamos a participar de esa puja”, advirtió Busatto al tomar distancia de lo que consideró “un acto que nos deja en mala posición frente a la sociedad”.

La Cámara se reunió bajo el impacto de la pérdida del “mejor de los nuestros”, lo definió Bermúdez. En el arranque, el presidente del bloque socialista Joaquín Blanco agradeció a sus pares el gesto “humano y político” de postergar la preparatoria –que se realiza antes del 25 de abril- por el estado de salud de Lifschitz. Y propuso a Farías para sucederlo. “Pablo, amigo, el domingo a la noche me llamaste para darme la peor noticia de mi vida. Desde hoy, vas a tener el apoyo del Frente Progresista y de toda la Cámara”, lo alentó.

Todos los bloques apoyaron la moción. “Es un día atípico para la institucionalidad de esta Cámara”, dijo Donnet. “Acompañamos esta decisión del Frente. Conocemos a Pablo, sabemos de su vocación por el consenso”.

“Miguel es irremplazable”, expresó Bermúdez, pero descontó que Farías estará a la altura del desafío. “Pablo reivindica la política. Necesitamos hombres que unan, que busquen consenso y diálogo”. Y ese mismo tono, la diputada celeste Betina Florito dijo que Farías era el indicado para el cargo. “Si Miguel hubiera tenido que buscar un sucesor lo hubiera designado a Pablo”, arriesgó.

Farías agradeció los elogios “desde lo más profundo del corazón”. “Las palabras de Clara” García, esposa de Lifschitz y las de Blanco. “Popi, vos sabés lo que te aprecio”, le dijo a su colega. Y admitió los sentimientos encontrados. “La honra de ocupar un cargo que es el más importante de mi vida”, pero al mismo tiempo “el dolor inmenso” llegar a la presidencia de la Cámara en reemplazo de Lifschitz. “Miguel nos dejó un legado político, personal y humano. Me comprometo a hacer lo que esté a mi alcance para lograrlo. Seguir este camino que él nos abrió”.

El sucesor dijo que una de las últimas indicaciones que le escribió Lifschitz era “hacer la sesión preparatoria el 15 de abril. Acá estamos Miguel, en esta sesión que no queríamos hacer ninguno de nosotros, pero que la hacemos porque es lo que vos querías”, cerró Farías. Le costaba seguir.

Cuando llamó a elegir las vicepresidentas, Bermúdez propuso pasar a un cuarto intermedio hasta la semana que viene por una supuesta falta de consenso. “El bloque justicialista no acompañará esa moción”, sorprendió Busatto. “Son estas cosas absurdas que pasan. Es absurda la muerte de Miguel. Absurda la forma de reencontrarnos. Y absurdo que tengamos que postergar la designación de la mesa directiva”. “No es falta de consenso. Lo que hay acá es una desavenencia dentro de una fuerza política. No vamos a participar en esa puja”, dijo Busatto al revelar que el problema era la interna del Frente Progresista. “Esta es una situación anormal que debería resolverse hoy mismo”.

Busatto dijo que la mesa de la Cámara –como hasta 30 de abril- debía integrarse “en función de la legitimidad popular y la representación política”. El PJ fue la segunda fuerza en la elección de diputados, y por lo tanto la vice 1º debía ser De Ponti, como hasta el 30 de abril. “Los gestos hegemónicos y prepotentes” tienen consecuencias y una de ellas es que “muchos descrean de los ámbitos legislativos”. “Acá no hay una puja respecto a la vicepresidencia, lo que hay es un acto que nos deja en mala posición frente a la sociedad”.

Los bloques del Frente Renovador, los dos del centro izquierda y la diputada Cesira Arcando se sumaron al rechazo del PJ, pero el Frente Progresista impuso su mayoría, junto al nuevo interbloque de derecha integrado por ocho diputados: cuatro macristas y y cuatro celestes. Ocho de derecha son más siete peronistas.