El psicoanalista José Zuberman, invitado por la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario, dictará una conferencia mañana a las 20 en Ituzaingó 611 sobre el Superyo y el Ideal del Yo en la clínica psicoanalítica, y el sábado a las 10.30 presentará su libro Lo que la práctica del psicoanálisis nos enseña, que será presentado por Cacho Palma, Ricardo Díaz Romero y Laura Pellicano. En conversación con este diario, Zuberman detalla la hechura de su libro y sobre su experiencia del pase realizado en los ochenta, luego de lo cual viniera a Rosario a contar ese hecho.

‑-¿Qué nos puede decir de este libro suyo? ¿Cuál es el objeto del mismo?

--Empiezo mi introducción al libro Lo que la práctica del psicoanálisis nos enseña diciendo: "La transmisión que hago del psicoanálisis es principalmente hablada. Me motivan las preguntas, los cuestionamientos a mis afirmaciones, las diferentes lecturas de cuanto digo ante otros. Tal vez por eso preferí tantas veces dictar un seminario o escribir un trabajo para discutir con colegas en jornadas, reuniones o congresos, que agrupar mis más de ciento cincuenta artículos editados en una publicación, como se estila actualmente". Y la termino diciendo: "Espero que estos seminarios editados como libro sirvan a quienes se inician y a quienes continúan formándose como analistas. Es mi deseo que el psicoanálisis que nos concierne y se resume en los nombres de Freud y Lacan, despierte en los lectores el mismo entusiasmo por esta práctica que me habita". Me alegra que los colegas de la Escuela de Psicoanálisis "S. Freud" Rosario tomaran la iniciativa de presentar mi libro ofreciendo sus lecturas de mi texto. Es justamente lo que deseo: diversidad de lecturas que generen discusiones sobre nuestra práctica. La práctica del Psicoanálisis nos enseña que necesitamos reinventarlo en cada tratamiento, en cada exposición, en que damos las razones de nuestra práctica. No se trata de repetir a los maestros sino de aprovechar su enseñanza, no para imitarlos sino para recrear la propia, que es de donde surge el entusiasmo que nombro en la introducción.  Conservé el estilo coloquial para dialogar con el lector sobre cada caso clínico sobre la teorización, sosteniendo mi estilo de transmisión. Que estas lecturas, que estos diálogos se multipliquen, que cada uno lo diga en su singular estilo es lo que deseo siga provocando este libro.

-‑Hace muchos años, declinando los 70 o a principios de los 80 lo escuché en la Sigmund hablar de "su" pase. Quizás no sea pertinente después de tantos años pero quisiera preguntarle ¿qué consecuencias puede decir de su pase para su práctica y para usted mismo, es decir, qué podría decir de aquella experiencia novedosa por aquel entonces? ¿Todavía puede hablar de cierta vigencia de la misma?

--El ajedrez freudiano del fin del análisis es distinto al de Lacan. En Freud el paciente es quien cae del análisis y le recomienda volver cada cinco años. El analista no cae de su lugar y desde allí lo estará esperando. En Lacan quien cae en ese final es el analista y el analizante deviene analista en ese pasaje. No hay Alguien que diga que ya terminó el análisis como certifica el didacta en la IPA. Quien decide terminar su análisis y así lo desea, testimonia ante el Jurado de Pase de su experiencia. Si el Jurado escucha palabra de pase, lo nominará. Hice la experiencia porque como a mí me sirvió tanto mi análisis para la vida, ¿por qué no intentar que le sirva a otros y a la continuación de la construcción de la teoría psicoanalítica? Eso sigue tan vigente como entonces. Hacer mi pase y escuchar luego otros, me sirve en mi práctica cotidiana para ubicarme desde el principio en que estoy destinado a caer como analista, que no soy "el doctor" que todo lo sabe y lo explica, sino alguien llamado a escuchar y ayudar a quien me consulta a hacer de su sufrimiento una pregunta e intentar trabajarla para transformar "la miseria neurótica en mal‑estar común" sin prometer el bienestar total que prometen religiosos, hipnotizadores y gurúes por doquier.

* Coordinador de la página de Psicología de Rosario/12.