La empresa SanCor dejó de recibir leche de unos 200 productores lácteos por reiterados incumplimientos con los proveedores. Marcelo Aimaro, presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprosalfe), afirmó ayer que “el problema es que no está pagando”, por lo tanto hay mucha incertidumbre de vender la leche y después no recibir el dinero. “Hace algunos meses SanCor recibía unos 3,5 millones de litros y hoy esa cifra bajo a menos de 860 mil litros. En los últimos años tomaron muy malas decisiones. Así como están es muy difícil revertir la situación. Una fábrica no puede trabajar de esta manera”, lamentó.

Aimaro afirmó que los productores que antes comercializaban con Sancor ahora se ven obligados a vender la leche a otras industrias. “Ningún tambero tiene fecha cierta de pago cuando entrega la leche a una fábrica. Ahora, el problema con SanCor es que no está haciéndose cargo de sus compromisos, lo que genera gran incertidumbre. La empresa tiene 4000 empleados para trabajar menos de 1 millón de litros”, señaló.

La compañía ya vendió parte de sus unidades de negocio pero no consiguió reordenar sus cuentas. “La marca SanCor es muy importante y vale mucho, a pesar de lo que ocurre. Pero el problema es que ya vendió la parte de fresco y la leche materna. Habrá que ver si alguien quiere comprar la marca para tener sólo la parte de quesos”, señaló el referente de la Mesa de Productores Lecheros.

La Asociación de Trabajadores de la Leche (Atilra) aseguró que dio inicio a un plan de recaudación de fondos en otras compañías del sector para respaldar a los trabajadores de SanCor. Se teme que pueda haber un recorte de hasta 2000 empleados y las estimaciones de mercado indican que serían necesarios al menos 400 millones de dólares para rescatar a la compañía.

La demanda láctea se ubicó el año pasado en 23 litros diarios, una cifra similar a la registrada durante la crisis de 2001. La merma del consumo fue del 25 por ciento en 2016, según datos del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda.