Desde Santa Fe

Santa Fe, como el país, está en alerta roja. Omar Perotti cambió ayer el semblante cuando se anotició de la escalada del covid en la provincia con otro récord impensado: 3.635 contagios en las últimas 24 horas, muy por arriba de la ciudad de Buenos Aires y de Córdoba. Más, una ocupación de camas críticas de casi el 100 por ciento y el sistema sanitario colapsado. El gobernador decidió la adhesión de Santa Fe al confinamiento que ordenó el presidente Alberto Fernández el jueves y la vuelta a Fase 1 a partir del primer minuto de hoy. “El imperativo es reducir al máximo la circulación de personas hasta el 31 de mayo. No queda otra”, dijo a Rosario 12 una fuente de la Casa Gris al explicar lo que viene en los próximos nueve días: se restringe el tránsito de vehículos durante las 24 horas y se suspenden las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial. Después del feriado largo del 24 y martes 25 de mayo, Perotti decidió el cierre de escuelas en los cuatro niveles (inicial, primario, secundario y terciario) en el resto de la semana y el viernes resolverá si la medida continúa o no en el arranque de junio. Ayer, el gobernador reunió a la Mesa de Trabajo para la Emergencia y un empresario que escuchó los informes salió con el mismo semblante del mandatario. “Pudimos dimensionar con números la gravedad de la situación de Santa Fe ante el aumento exponencial de los contagios. El único camino es cortar la circulación del virus, reducir la actividad a los trabajos esenciales y salvar vidas. La producción acompaña las decisiones del gobernador”, dijo el presidente de Apyme Mario Galizzi.

El informe epidemiológico se conoció después de la reunión de Perotti con la Mesa de Trabajo que integran referentes del ámbito económico, sindical y científico. Santa Fe se acerca a los 4.000 casos diarios, ayer informó 3.635, muy por encima de la ciudad de Buenos Aires (2.932) y Córdoba (2.826). En los últimos siete días, el aumento de contagios es exponencial: el sábado 15 fueron 2.356, el domingo 1.321, el lunes 1.707, el martes 3.278, el miércoles 3.060, el jueves 2.962 y ayer el récord: 3.635.

Ante la escalada, Perotti dispuso la adhesión de Santa Fe al confinamiento que ordenó Alberto Fernández. Ya lo había anunciado el jueves después del mensaje presidencial, pero ayer –a las restricciones- agregó otra: el cierre de las escuelas la semana que viene al empalmar el feriado largo con el miércoles, jueves y viernes. La “única tarea esencial” en ese lapso será “administrar y distribuir los módulos alimentarios”, como llaman a las raciones escolares. La ministra Adriana Cantero justificó la decisión en el DNU del presidente que dispuso el confinamiento de nueve días.

El viernes próximo, Perotti definirá con Cantero y la ministra de Salud Sonia Martorano si la suspensión de actividades educativas seguirá en la primera semana de junio o se reanudarán las clases virtuales. “Será una decisión sanitaria, no educativa. Las proyecciones que hace el Ministerio de Salud para los próximos 15 y 20 –que es el ciclo del covid- no son alentadoras. El panorama es complejo”, explicó una fuente del gabinete.

Cantero coincidió que “vivimos días difíciles” en la provincia. “Nos encontramos en la situación más compleja que nos ha impuesto la pandemia. Santa Fe se encuentra atravesando el mayor crecimiento de la curva epidemiológica con una riesgosa saturación en la utilización de camas críticas”. Por lo tanto, es “urgente fortalecer el cuidado personal y colectivo para preservar la salud de todas y todos”, pidió.

“El imperativo es reducir al máximo la circulación de personas hasta el 31 de mayo”, dijo la ministra. Es lo que nos impone “el DNU del presidente y la consecuente adhesión del gobierno de la provincia”. “La escuela es formadora de ciudadanía, una ciudadanía responsable, solidaria y comprometida con el bien de todas y todos. Nuestra contribución” para lograr “ese objetivo de disminuir la movilidad poblacional, será suspender la actividad educativa después de los feriados del 24 y 25 de mayo”.

*Prohibido circular. “Está restringida la circulación vehicular en la vía pública todos los días de la semana, desde la cero hora hasta las 24”. El DNU del presidente lo dispuso –para otras zonas del país- a partir del primer minuto de hoy y hasta la cero hora del domingo 30. Pero en Santa Fe la medida ya había comenzado 48 horas antes, el jueves 20 y se extenderá hasta las lunes 31, según el decreto 647 que el gobernador firmó el miércoles 19.

*La excepción. Sólo se podrá circular en las cercanías del domicilio, entre las 6 de la mañana y las 18, o por razones especialmente autorizadas.

*Sin actividad. Quedan suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial. Esa es la gran diferencia entre el DNU presidencial y el decreto 647 de Perotti que había flexibilizado la actividad comercial hasta las 17 y la venta de productos alimenticios hasta las 19. A partir de hoy sólo “estarán los habilitados los comercios esenciales y los comercios con envío a domicilio y para llevar.

*Escuelas cerradas. Los tres días hábiles de la semana que viene: miércoles 26, jueves 27 y viernes 28. “La única tarea esencial” –como se indicó- será “administrar y distribuir los módulos alimentarios”.

Anoche, después del informe que la reunión de la Mesa de Trabajo para la Emergencia, uno de los voceros fue el presidente de Apyme Mario Galizzi. “Pudimos dimensionar con números la gravedad en la que se encuentra la provincia con el aumento exponencial del virus. Frente a esta situación y pese al esfuerzo de haber triplicado la capacidad de camas y de la campaña de vacunación, no queda otra salida que amesetar la curva. Entendemos que el único camino es cortar la circulación, bajar a la mínima expresión los trabajos esenciales y, de esa manera, salvar vidas. Ese es el camino, la producción acompaña las medidas tomadas por el gobierno”, concluyó el empresario.