Tiraría a la hoguera el abuso de poder en todas sus formas y en todos los ámbitos, no así cada vez que fui su víctima pues el olvido lo legitima; los prejuicios heredados; la autocensura; el miedo a la maldad del ser humano y toda forma de dominación de un ser sobre otro. En suma, todos los condicionamientos sociales y culturales que impiden que cada persona desarrolle su máximo potencial; la naturalización del doble discurso y de la mentira; de la violencia cotidiana y la impunidad. Por suerte el Teatro hace del mundo un mejor lugar. 

* La autora es actriz en Réquiem de Jorge Palant. Sábados a las 21 en Tadrón Teatro. Niceto Vega 4802.