Doce barrabravas de Boca, entre ellos sus jefes Rafael Di Zeo y Mauro Martín, no podrán ingresar a ningún estadio por dos años, según dispuso Guillermo Madero, director de Seguridad de Espectáculos Futbolísticos. La medida, la máxima posible, fue comunicada mediante el Boletín Oficial del Ministerio de Seguridad, y está vinculada con la causa que se les abrió en 2016 a los integrantes de la primera línea de “La 12” por haber encubierto a Maximiliano “Mey” Oetinger, imputado por un secuestro. Es la primera vez que se aplica esta medida desde la creación del protocolo que implementó el Gobierno para combatir la violencia en el fútbol. Los otros diez barras sancionados son César Arrieta, Cristian Roblero, Carlos Santa Cruz, Alberto Trípodi, Carlos Maciel, Antonio Viñales, Ariel Pinazzi, Miguel De Santis, Gustavo Iglesias y Eduardo Aballay, todos castigados con la misma pena.