El fundador de Microsoft Bill Gates y el inversor multimillonario Warren Buffett presentaron este miércoles “Natrium”, un nuevo modelo de central nuclear que utiliza energías renovables y que se construirá en Wyoming, Estados Unidos, el estado con la mayor producción de carbón del país.

La novedosa central nuclear posee pequeños reactores avanzados que funcionan con combustibles diferentes a los tradicionales, una tecnología libre de emisiones de efecto invernadero que puede complementar el suministro de electricidad en situaciones de baja producción de la energía eólica y la solar.

La iniciativa es liderada por la compañía TerraPower, fundada por Bill Gates hace 15 años, junto con la empresa energética PacifiCorp de Warren Buffet. Ambos definieron el proyecto como “un punto de inflexión para la industria energética”.

“El reactor Natrium y su sistema de energía integrada redefine lo que la energía nuclear puede ser: competitiva y flexible”, desatacó TerraPower en su sitio web. Si bien el sitio exacto donde será construida la central será anunciado a fines de este año, se adelantó que se ubicará en un lugar donde anteriormente funcionó una planta de carbón.

Cómo es Natrium

TerraPower asegura que se trata de un nuevo concepto para la generación y el almacenamiento de energía, ya que combina un reactor rápido de sodio con un sistema de almacenamiento de sales fundidas capaz de producir 345 megavatios de electricidad.

La compañía también precisa que el sistema de almacenamiento tendrá la capacidad de aumentar la potencia de salida hasta los 500 megavatios de electricidad durante más de 5 horas y media cuando sea necesario, una cantidad que permitiría proveer de energía a alrededor de 400.000 viviendas.

“Natrium es una nueva tecnología que pretende simplificar los tipos de reactores ya existentes”, explica el Foro de la Industria Nuclear Española, del que es socio GE Hitachi Nuclear Energy, la empresa que desarrolló esta tecnología junto a TerraPower.

A su vez, señala que el reactor nuclear, de tipo travelling wave reactor (onda de propagación, en inglés) utilizará uranio empobrecido o uranio natural como combustible, y todos los equipos no nucleares se instalarán en edificios separados, lo que reducirá la complejidad de la instalación y su costo.

El presidente de TerraPower, Chris Levesque, explicó que la construcción de la planta piloto tardará alrededor de siete años. “Necesitamos este tipo de energía limpia en el sistema en los años 2030”, indicó a la prensa sobre Natrium, que forma parte del Programa de Demostración de Reactores Avanzados del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Siguiendo esta línea, TerraPower recibió 80 millones de dólares en un paquete inicial de financiación por parte del Departamento de Energía para demostrar el proyecto Natrium, según informó el medio especializado Business Insider.

El departamento se comprometió a su vez a entregar financiación adicional durante los próximos años, mientras que el gobernador de Wyoming, Mark Gordon, resaltó durante la presentación que se trata del “camino más rápido y claro” del estado hacia una “huella de carbono negativa”.

“Este reactor modular pequeño proveerá energía bajo demanda y resultará en una reducción generalizada de las emisiones de CO2. También creará cientos de empleos bien remunerados a través de la construcción y operación de la unidad”, remarcó Gordon en Twitter.

¿Es más seguro?

Este tipo de proyectos también generan preocupación en algunos sectores. La Unión de Científicos Preocupados (UCS por sus siglas en inglés), un grupo científico sin fines de lucro en Estados Unidos, advirtió que los reactores avanzados como el de Natrium podrían significar un mayor riesgo que los convencionales.

“Las tecnologías son sin duda diferentes a la de los reactores actuales, pero no está para nada claro que sean mejores. En muchos casos, son peores en cuanto a la seguridad, la posibilidad de accidentes graves y de proliferación nuclear”, planteó Edwin Lyman, director de la UCS, en un informe titulado “Avanzado no siempre es mejor”.

En ese documento, el grupo alerta que el combustible para muchos reactores avanzados tendría que ser enriquecido a un ritmo muy superior al combustible tradicional, lo que significa que la cadena de suministro de combustible podría ser un objetivo atractivo para terroristas que busquen crear un arma nuclear rudimentaria.

“Si la energía nuclear va a jugar un mayor rol en mitigar el cambio climático, los reactores de nueva construcción deben demostrar ser más seguros y económicos que los reactores actuales”, insistieron.

Por su parte, Levesque, presidente de TerraPower, se defendió afirmando que las plantas nucleares reducirán los riesgos de proliferación nuclear porque disminuyen los residuos nucleares de forma generalizada.