Se encuentra el paciente tendido en la cama de un hospital. En la misma pieza se encuentra su médico, su abogado, la esposa, y sus hijos. Todos ellos esperaban el suspiro final, cuando de repente el paciente se sienta, mira a su alrededor y grita: “Asesinos, ladrones, mal agradecidos, y sinvergüenzas”, y se vuelve acostar. El doctor un poco confundido dice:

–Yo creo que está mejorando.

–¿Por qué lo dice doctor? –pregunta la esposa.

–Porque nos reconoció a todos.