La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva de Germán Schoeller, el conductor del Renault Sandero que corría una picada por Avenida del Rosario y Ayacucho, en marzo pasado, cuando impactó contra el auto en el que circulaba la familia Pizzorno: padre e hijo perdieron la vida. Imputado por el delito de homicidio simple con dolo eventual, el acusado de 36 años pidió una domiciliaria ante la Alzada, pero el camarista Gustavo Salvador confirmó lo resuelto en primera instancia y seguirá preso. Además, autorizó que sea trasladado con custodia 48 horas antes de una intervención que tiene programada para el 29 de junio, por su estado de salud tras el siniestro. 

Junto con un amigo que iba en otro auto, protagonizaron la picada fatal que generó conmoción por la muerte de Valentino, de apenas 8 años, y su papá, David, de 42, el 20 de marzo. Los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado le atribuyeron a Schoeller el hecho ocurrido cuando circulaba por calle Avenida del Rosario sentido este-oeste aproximadamente a 132 km por hora; realizando prueba de velocidad junto a Pablo Mancini, quien también está imputado y en prisión preventiva. Al llegar a la intersección con calle Ayacucho y con el semáforo en intermitente rojo, impactó contra un vehículo Citroën C3 causando el fallecimiento de David Pizzorno, quien conducía, y de Valentino, quien se encontraba en la parte posterior del rodado. También le provocó lesiones graves a Cintia, la mamá del niño, única sobreviviente del siniestro que encabeza el reclamo de justicia.

Tres días después del hecho, fue imputado Mancini, de 35 años, ya que Schoeller estuvo varias semanas internado y pudo ser llevado a audiencia recién en mayo, luego de que se realizara una junta médica para comprobar su estado de salud y determinar si estaba en condiciones de enfrentar la imputación. "No tomé dimensión de la velocidad", dijo en mayo ante el juez Facundo Becerra, que ordenó la prisión preventiva.

Según la reconstrucción fiscal, la prueba de velocidad inició por avenida del Rosario a unas cuatro cuadras del lugar del impacto. Ambos amigos habían estado comiendo juntos. Schoeller declaró que salieron del lugar e iban a la casa del otro imputado a quien empezó a seguir porque no conocía el lugar, y dijo que iba a esa velocidad sin tener noción, "en el afán de seguirlo".

Schoeller sufrió politraumatismos aquella noche, por lo que el 29 de junio tiene prevista una cirugía vinculada a su estado de salud. "Se autoriza, 48 previas a la intervención, el traslado al nosocomio, permaneciendo con custodia y con prisión preventiva efectiva", indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación sobre la resolución de ayer.