La Justicia argentina pidió el congelamiento de más de cuatro millones de dólares que las autoridades suizas informaron haber encontrado en cuentas bancarias de ese país, las cuales tienen como beneficiario a Eduardo De Luca, exmano derecha de Julio Humberto Grondona.

La información llegó al Tribunal Oral Federal 1, en el cual tienen en juicio a De Luca por presunto lavado de dinero y donde también tienen a su cargo el eventual juzgamiento de la causa del Fútbol para Todos. Según fuentes judiciales consultadas por la agencia Noticias Argentinas, Suiza informó que De Luca sería beneficiario de esos más de cuatro millones de dólares distribuidos en dos cuentas bancarias en ese país y que fue descubierto como resultado de la colaboración de los organismos antilavado de ambas naciones.

La revelación fue acompañada por un requerimiento para saber si había interés desde Argentina en que esos fondos siguieran congelados, y así evitar su fuga.

De Luca fue investigado en el escándalo internacional del FIFAgate, una investigación por supuestos pagos de sobornos de empresas a organizaciones del fútbol por distintos contratos de publicidad y televisación, y tanto él como el expresidente de Quilmes, José Luis Meiszner, fueron suspendidos de sus cargos por la FIFA, que los acusó de soborno y de violar el Código Etico por los derechos de televisión y mercadotecnia de torneos de la Conmebol y la Concacaf.

El Tribunal 1 tiene pendiente juzgar a De Luca por presunto lavado de dinero para determinar el origen de fondos que utilizó para comprar dos propiedades, una por 536.000 dólares y otra en octubre de 2013 por 55 mil dólares, ambas operaciones en efectivo.

Ante la información que llegó desde Suiza, el juez del Tribunal, José Michilini, pidió mantener esos fondos congelados a las autoridades suizas, todo por vía diplomática, para evitar que sean sustraídos y utilizarlos como evidencia.

El paso previo

El antecedente inmediato de la aparición de las cuentas suizas fue la revelación realizada hace casi tres semanas por el banco suizo Julius Baer al llegar a un acuerdo económico con la Justicia de Nueva York, Estados Unidos, para frenar la investigación sobre su rol en la conspiración de lavado de dinero vinculada al escándalo del FIFAgate.

El banco helvético admitió que uno de sus empleados lavó dinero para el fallecido presidente de la AFA en 2017, según lo detallado por el Departamento de Justicia estadounidense. La institución financiera admitió ante la jueza federal de Brooklyn, Pamela Chen, que ayudó a lavar 36 millones de dólares en sobornos pagados a jerarcas de FIFA y otras federaciones.

Entre ellos estaba Grondona, ya que en junio de 2017, el argentino Jorge Luis Arzuaga, un exempleado de Julius Baer que trabajó en sus filiales de Montevideo y Zúrich, reconoció que transfirió más de 25 millones de dólares en sobornos al exvicepresidente de la FIFA, fallecido en 2014. Por ese motivo, Arzuaga fue sentenciado a tres años de libertad condicional en noviembre pasado.

Así, la Justicia estadounidense aceptó poner fin al litigio con Julius Baer a cambio del pago de una multa de 43,32 millones de dólares y de 36,37 millones de dólares equivalentes a las coimas que transitaron por sus cuentas, en el contexto de un acuerdo de aplazamiento de juicio de tres años.

Según un documento emitido por la Justicia estadounidense, "el banco Julius Baer & Co. Ltd. ha admitido ante un tribunal federal de Brooklyn que conspiró para blanquear más de 36 millones de dólares en sobornos a través de los Estados Unidos a funcionarios de fútbol de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) y otras federaciones de fútbol".

"Estos sobornos eran parte de un esquema en el que las empresas de marketing deportivo sobornaban a funcionarios de fútbol a cambio de derechos de transmisión de partidos de fútbol", se destacó.