Un grupo de sociólogas egresadas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) lanzó el proyecto “Pioneras. Mujeres de la sociología”, un ciclo de entrevistas que reúne los testimonios de algunas de las primeras egresadas y docentes de la carrera de Sociología de esta casa de estudios, la primera que se fundó en nuestro país, en 1957. El objetivo es visibilizar a cuadros que hicieron grandes aportes en el campo académico e influyeron en el desarrollo de la disciplina en nuestro país.

Como los registros documentales que recuperan los nombres y las voces de aquellas primeras sociólogas resultan muy escasos, las investigadoras Evangelina Caravaca, María Sánchez y Ana Blanco optaron por pensar y producir un material audiovisual que rescate estas trayectorias. A partir de sus relatos en primera persona, buscaron presentar tanto las biografías singulares de cada una de las mujeres entrevistadas, como los devenires de la disciplina y sus instituciones, y también de nuestra sociedad.

De esta manera, “Pioneras” pretende contribuir a la reconstrucción de la historia de la sociología local, visibilizando especialmente el rol de las mujeres en el desarrollo de la actividad académica y científica nacional. Esta primera etapa de difusión del proyecto se centró en las trayectorias de seis referentes de la disciplina, que fueron entrevistadas durante el 2019: Alcira Argumedo, Dora Barrancos, Susana Checa, María del Carmen Feijóo, Elizabeth Jelin y Catalina Wainerman.

En diálogo con el Suplemento Universidad, Caravaca remarcó la importancia de estas sociológicas en términos académicos y cómo esto no se trasladaba a la visibilización de sus trabajos: “Es notable que no se compensaba su producción con los materiales de cátedra que nosotros tenemos en nuestra formación de grado. Estas mujeres forjaron grandes trayectorias con impactos concretos que no se reflejaban en nuestra facultad”. En ese sentido, calificó a esta idea como “un proyecto colectivo” que “partió de una curiosidad real: el querer saber quiénes eran nuestras pensadoras clásicas de la sociología argentina”.

La relevancia y los aportes específicos que distintas mujeres tuvieron en el desarrollo de un saber propiamente sociológico y de las instituciones donde se fue desplegando (sobre todo en la segunda mitad del siglo XX), estaban poco abordados en los trabajos académicos sobre la historia de la disciplina y de sus intelectuales. Cuando se indaga en las vidas de las primeras sociólogas, rápidamente se puede identificar que iniciaron nuevos campos de trabajo; fueron innovadoras en términos tanto teóricos como metodológicos, y participaron de la formación de espacios fundamentales para el desarrollo de las ciencias sociales, en un abanico que incluye desde las cátedras nacionales hasta los institutos de investigación como el Centro de Estudios de Estado y Sociedad o el Centro de Estudios de Población.

“El legado de las pioneras es la búsqueda de destacar a quienes fueron armando el campo científico para pensar la sociología argentina, que abrieron preguntas de investigación, abrieron campos, formaron muchos cuadros y hasta participaron en la vida política de forma intensa. Alcira y Dora participaron en la vida política activa y pusieron a la sociología como herramienta política para cambiar la realidad”, soslayó Caravaca. Es que en distintas oportunidades y de modos diversos, estas sociólogas participaron en el diseño de leyes y transfirieron su conocimiento a diversas instituciones, programas y políticas públicas. Al registrar y cuestionar las múltiples desigualdades, contribuyeron a la ampliación de los derechos en general y de las mujeres en particular.

En cuanto al porqué del ocultamiento de estas figuras, Caravaca afirmó que en aquellos primeros años de formación -en los años 60, principios 70- ellas mismas empezaron a “cuestionar prácticas sociales que estaban naturalizadas”. En ese sentido, remarcó que “el feminismo en algunos casos les cambió su perspectiva” y que de a poco pudieron “tomar como suyo el espacio público” para desarrollarse.

“Algunas de nosotras las habíamos leído a las pioneras, pero no las conocíamos. Hoy en día se sigue reproduciendo esta falta de reconocimiento en parte, más allá de que la sociología es altamente feminizada. Se reciben muchas mujeres, pero siguen estando vedados algunos espacios académicos y en el CONICET, donde está muy marcada esta dificultad en los altos rangos de investigación”, señaló Caravaca respecto a la situación actual.

Cómo sigue el proyecto

La selección de las entrevistadas estuvo orientada a plasmar la heterogeneidad de recorridos biográficos, académicos y profesionales de las pioneras, dando cuenta de las distintas agendas de investigación inauguradas y los métodos de análisis puestos en juego; sus diversas formas de intervención en los debates públicos y la vida política nacional, y la creación y activa participación en instituciones y redes tanto a nivel local como internacional.

Además de recuperar los momentos iniciales de la institucionalización de la sociología en la Argentina (el conjunto de propuestas, debates y conflictos que marcaron los primeros años de su desarrollo y el clima de época de aquellos años universitarios), las entrevistas abordan las distintas formas en las que estas mujeres piensan el oficio de la sociología. Sus aportes para la construcción de herramientas para la investigación social, sus miradas acerca de la relación entre ciencias sociales y mujeres, así como el impacto de la sociología para el abordaje de diversas problemáticas sociales.

Condicionada tanto por los recursos como por la factibilidad para concretar los encuentros, esta primera selección de entrevistas dejó por fuera a otras pioneras de la disciplina. Algunas de ellas continúan trabajando como investigadoras y docentes en la actualidad.

A pesar del contexto pandémico, el proyecto avanza y Caravaca se mostró positiva de cara a la siguiente etapa: “Ahora estamos haciendo entrevistas en formato virtual para que todos tengan el privilegio de conocer estos testimonios en primera persona. En las entrevistas una dialoga con las biografías y en paralelo con los procesos culturales, políticos y sociales que iban pasando”.