En el Día Internacional de Trabajo, el presidente Mauricio Macri anunció nuevas ventajas para aquellas empresas que incorporen empleados que hasta ahora estuvieran cobrando planes sociales, quienes no perderían los subsidios que actualmente reciben del Estado sino que se incorporarían como parte del salario a cambio de que se transformen en trabajadores registrados. Admitió, eso sí, que el nombre del programa, Empalme, “es medio raro”.

En el micro estadio de Ferro, con capacidad para 4000 personas,  el mandatario fue recibido por el titular de la UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas, quien antes de cederle la palabra tuvo que pedir a los asistentes que dejaran de entonar la Marcha peronista ante la incomodidad de varios de los integrantes del gabinete que secundaban al jefe de Estado, entre ellos, los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, de Transporte, Guillermo Dietrich, de Trabajo, Jorge Triaca, y de Agricultura, Ricardo Buryaile.

"Decimos que todos los que tengan esos planes puedan entrar a trabajar sin perder el plan, que las empresas puedan incluir eso que reciben como parte de su salario. Eso facilita que se los pueda tomar. Son cientos de miles de argentinos, que de esa manera le abrimos una puerta, porque los necesitamos", afirmó el Presidente, quien le dijo a uno de los asistentes que durante su reciente visita a Estados Unidos le había hablado de él a Donald Trump, “que somos buena gente, que queremos progresar, que queremos hacerlo juntos”.

Como en sus más entusiastas actos de campaña, Macri volvió a prometer que iba a crear trabajo para todos los argentinos y, entre sus logros mencionó el pago a los fondos buitres, “para que no nos sigan diciendo que somos incumplidores”, frase que mereció el aplauso de los asistentes que sostenían globos verdes con las iniciales del partido del dirigente rural, Partido Fe, ya mimetizado con la estética de campaña del PRO.

Más adelante parafraseó al general Juan Domingo Perón y afirmó que “cada argentino tiene que producir lo mismo que consume”. “Y lo podemos hacer”, se entusiasmó. Por último, volvió a reivindicar la flexibilización de los convenios de trabajo en los casos de Vaca Muerta, las automotrices y la construcción, “acuerdos que logramos dialogando y no pensando en qué más me puedo llevar sino en colaborar”.

   "No va más el país de la ventajita, el país de la patota, con comportamientos mafiosos. La Argentina es de todos los argentinos y no me voy a bancar a ninguno que nos quiera llevar por delante porque yo estoy acá por ustedes, no para defender a ningún mafioso", concluyó el Jefe de Estado.