Ante un cambio en la imputación, siete de los nueve penitenciarios que estaban en prisión preventiva por la evasión de dos presos del penal de Piñero, en mayo pasado, quedaron en libertad. Si bien al principio la Fiscalía les imputó el hecho como favorecimiento doloso (intencional) de la fuga, ayer en una nueva audiencia se modificó la calificación penal a un hecho de negligencia, "por no poder demostrar el dolo en la acción", expresaron desde el Ministerio Público de la Acusación sobre la situación de los liberados. En el caso del director del penal, también imputado el mes pasado, se mantienen las reglas de conducta impuestas en su momento.

A fines de mayo pasado nueve penitenciarios quedaron en prisión. Los más complicados, Ezequiel F., quien se desempeñaba como celador, y Roberto R., auxiliar de celador, están acusados de incumplimiento de los deberes y encubrimiento agravado, y seguirán detenidos. Esta semana, tras una audiencia en la Cámara Penal, se confirmó la prisión preventiva efectiva de ambos.

En tanto, ante el cambio de calificación para los otros siete, con pena en expectativa de multa, Fiscalía pidió la libertad que fue ordenada por la jueza María Chiabrera. La decisión se tomó luego de analizar "múltiples medidas en relación a la mecánica del hecho, entre las cuales figuran análisis de cámaras de seguridad, reconstrucción del hecho llevada adelante en la Unidad Penitenciaria, análisis de contenido de celulares de detenidos, diversas medidas antropométricas y testimonios recabados", indicaron sobre los elementos que dieron cuenta de un hecho negligente, y no intencional.