Un malestar anida en la línea gratuita municipal 147, de parte de quienes ponen la voz y el servicio de recoger y responder las consultas y reclamos que convergen en ese número telefónico. Y es que no se trata de empleadas y empleados municipales, como pudiera suponerse sino de pasantes universitarios. Y en esa diferencia se libra el conflicto.

Aseguran que son ellas quienes sostienen el servicio de atención ciudadana en esa línea, pero ya en un nivel de demanda que excede el convenio marco entre la UNR y la Municipalidad de Rosario, bajo la Ley Nacional de Pasantías. "El contrato dice que brindamos tareas de apoyo en redes sociales, y lo que ocurre es que sostenemos el servicio en horario diurno, cuando la gente más llama. De noche hay empleados fijos contratados, pero los llamados son menos y menos complejos", dijeron.

Son alrededor de 40 estudiantes de Comunicación Social y de Psicología que accedieron a esta "experiencia pre profesional". Trabajan en tres turnos de cuatro horas cada uno, que cubren la atención de 8 a 20, con vigencia de un año y opción a 6 meses más, y una remuneración de 16.800 pesos, según afirman.  

Asumen que en los últimos meses se les fueron sumando temas a los cuales atender. "Algunos, sin capacitación previa", acotaron. El servicio funciona las 24 horas y sus operadores responden consultas y reclamos sobre el transporte público, estacionamiento medido, bicicletas públicas, semáforos, higiene urbana, estado de calzada y vereda, asuntos de convivencia, entre varios más. Hasta les ha tocado informar sobre el Boleto Educativo Gratuito "porque el 0800 de Provincia no atiende", aseguran.

Datos de la Municipalidad apuntan que se atienden alrededor de 1500 llamados diarios. Si bien hay otras bocas de respuesta municipal a través del CIOR (Centro Integrado de Operaciones Rosario), estos se perciben como la punta de un embudo de situaciones en los que representan la voz y la escucha del Estado local ante la ciudadanía. De acuerdo con lo establecido por el convenio y la ley de pasantías, cada una de estas estudiantes (la mayoría son mujeres) hace el trabajo por 16.800 pesos al mes. 

Pandemia mediante, la pasantía mutó desde el año pasado al modo de teletrabajo. Y allí emergió otra de las luchas del campo laboral en esta nueva normalidad: el deber patronal de proveer los medios para que el trabajador (o pasante, en este caso) cumpla con su función, esto es conectividad, equipos, mobiliario, etc. La Municipalidad no lo ha hecho. La UNR tampoco. 

Cuando hubo una reunión de estos equipos con autoridades municipales y universitarias, el poder de síntesis en la respuesta fue elocuente: "Lo único en claro que nos dijeron fue que invitan a renunciar a quien no les guste estas condiciones; que no somos trabajadores sino estudiantes, y no podemos pretender nada más", contó una de las portavoces de las desavenencias in crescendo.

"Lo peor es la sobrecarga de trabajo. Hasta junio atendíamos hasta 40 o 50 llamados diarios cada uno, y luego entraron más pasantes y aflojó un poco, pero siguen sin cumplirse las condiciones laborales", recalcaron. También cuestionaron el modo en el que el municipio pretendió sumar a su menú de temas las denuncias de acoso sexual en espacios públicos. Por ahora sí toman la notificación de acoso en el transporte público, pero esto ya les pareció demasiado. "No tenemos la capacitación suficiente para contener a una víctima de acoso, y pretenden que solo carguemos el reclamo en el sistema, no que brindemos una contención a la persona, y que es justamente lo que necesita también", explicaron a Rosario/12

La versión del municipio

El secretario de Gobierno municipal, Gustavo Zignago, encuadró el planteo de las y los pasantes desde otra perspectiva. En el caso de incorporar atención de acoso callejero, dijo que es un asunto incluido en el proyecto sobre nuevo código de convivencia municipal, y que cuando se sancione como ordenanza se procederá a la debida capacitación de todos los agentes municipales para intervenir al respecto. 

El funcionario consideró este grupo del 147 como parte de alrededor de 500 pasantes que trabajan para la Municipalidad desde la UNR, otras universidades y colegios profesionales. "Son pasantes que se seleccionan para desarrollar una pasantía rentada en el marco de la ley nacional vigente, y se inscribieron y accedieron a la pasantía por voluntad propia", dijo quien hace algunas semanas accedió al llamado del secretario de Extensión de la UNR, Santiago De Armas, para reunirse con las pasantes que expresaron sus disensos. 

Zignago negó que el servicio de atención ciudadana solo descanse en pasantes y no en empleados municipales, y dijo que son solo una parte del dispositivo. "Quizás haya una mala interpretación de lo que representa una pasantía. Es una práctica pre profesional. No hay una relación laboral", confrontó. 

El representante del Ejecutivo aseguró que la remuneración asignada está equiparada en manera proporcional a la categoría 8 del escalafón municipal. Las fuentes que transmitieron el reclamo a este diario pusieron en duda esa equivalencia, inferior a 17.000 pesos. "Es lo convenido con la UNR, y está sujeto a los aumentos de paritaria: en julio y octubre cobrarán los incrementos previstos", afirmó.

Por último, Zignago justificó el vasto abanico de temas por los que deben responder desde la línea 147. "Es la complejización de la vida cotidiana que experimentamos todos desde marzo 2020. Es la demanda de la ciudadanía, y este servicio debe dar respuesta", concluyó.