El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, acusó este lunes a la administración de Donald Trump de diseñar una "hoja de ruta" para llevar a cabo el golpe de Estado de 2019. En conferencia de prensa, Del Castillo explicó que el 24 de julio de 2019 el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kevin O'Reilly, llegó a Bolivia para reunirse con representantes de las embajadas de Perú, Argentina, Brasil, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE). En esas reuniones, y cuando todavía faltaban meses para las elecciones, ya anticipaba un fraude electoral sin presentar una sola prueba.

O'Reilly tuvo varios encuentros con dirigentes políticos, cívicos y periodistas en La Paz y Santa Cruz, de acuerdo a un cable diplomático transmitido el 30 de julio de 2019 a la Cancillería de Argentina por su embajada en La Paz, al que tuvo acceso el diario La Razón. A tres meses de los comicios presidenciales el funcionario estadounidense había expresado sus dudas sobre la transparencia de los comicios, la organización, el área informática e incluso el sistema de conteo rápido de votos. A continuación vino el triunfo de Evo Morales y la posterior denuncia de fraude de la OEA, lo que desembocó en un escenario de polarización y violencia en las calles que derivó en la renuncia del expresidente de Bolivia.

"El manual de Estados Unidos"

"Este señor (por Kevin O'Reilly) empezó a insinuar la posibilidad de un fraude en Bolivia sin pruebas. Estamos hablando de julio de 2019, mucho antes ya se estaría adelantando a los hechos y marcando la hoja de ruta en Bolivia respecto a las elecciones que sucederían en octubre de 2019", remarcó Del Castillo. El ministro de Gobierno agregó que el 20 de octubre de 2019, el día de las presidenciales, el candidato de la alianza Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, se declaró ganador cuando el conteo de votos no había finalizado y el postulante del Movimiento Al Socialismo, Evo Morales, tenía "una gran ventaja" de acuerdo a las cifras oficiales de la votación.

"El 21 de octubre se iniciaron las movilizaciones siguiendo el manual de los Estados Unidos sobre un supuesto fraude electoral. Días más tarde, el 24 de octubre en el cómputo oficial, cuando ya llegó al 99,9 por ciento del escrutinio, se vislumbró que Morales había resultado ganador con una ventaja del 10,56 por ciento sobre Mesa", señaló del Castillo.

Sintonía entre EE.UU. y la OEA

En su exposición ante periodistas locales, Del Castillo hizo un recuento pormenorizado de los hechos que derivaron en el golpe a Evo Morales: así, por ejemplo, recordó que el 26 de octubre los comités cívicos llamaron a "cercar" el Palacio de Gobierno en La Paz; días más tarde, el nueve de noviembre, paramilitares empezaron a quemar las casas de personas afines al MAS; y finalmente, el 10 de noviembre de 2019, Morales debió renunciar como presidente constitucional frente a la presión incesante de las fuerzas armadas y policiales.

Ese mismo día el secretario general de la OEA, Luis Almagro, había hecho público el informe preliminar en el que cuestionaba la transparencia de las elecciones presidenciales de esa gestión. El organismo regional aprovechó un escenario de violencia y alta tensión política en Bolivia para denunciar sin pruebas un presunto fraude a favor del MAS, en clara sintonía con la postura estadounidense, al menos la esbozada por Kevin O'Reilly meses antes de los comicios.

Durante la conferencia de prensa de este lunes, Del Castillo presentó los equipos y municiones que llegaron desde Argentina y Ecuador con el objetivo de reprimir las protestas surgidas en el marco de la crisis posterior a las elecciones de 2019. Según el ministro de Gobierno "existía un plan continental para reprimir al pueblo boliviano", un plan que "ya venía organizado desde el 24 julio de 2019, cuando sin fundamento alguno el subsecretario adjunto ya hablaba de un supuesto fraude electoral demostrando y exhibiendo a la comunidad internacional y al pueblo boliviano que se tenía un manual para un presunto golpe de Estado en nuestro país".