La rosarina Luciana Aymar, elegida como la mejor jugadora del mundo por la Federación Internacional de Hockey (FIH) en ocho ocasiones (2001, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2013) y ganadora de cuatro medallas en los Juegos Olímpicos (plata en Sydney 2000 y Londres 2012, y bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008), afirmó que tiene "mucha fe" en que Las Leonas accedan al podio en Tokio 2020. "Hay un lindo grupo, con buena química y empatía", comentó, y se mostró "abierta a escuchar y ver en qué puede ayudar" al equipo, que debutará el domingo por el grupo B ante Nueva Zelanda; y luego jugarán con España (lunes 26); China (miércoles 28); Japón (jueves 29) y Australia (viernes 30). 

"Se nota que hay un lindo grupo, que hay buena química y que hay empatía entre ellas. Eso está buenísimo. Tengo mucha fe en que puedan acceder a un podio" afirmó Aymar en declaraciones exclusivas a Télam desde Chile, país en el que vive hace cuatro años con su pareja, el extenista chileno Fernando González (triple medallista olímpico: oro en dobles en Atenas 2004; plata en Beijing 2008 y bronce en Atenas 2004 como singlista). "Les tengo mucha fe a las chicas. Si se animan y van para adelante y se sacan los nervios del primer partido y las más grandes toman las riendas del equipo, les puede ir bien", insistió.

En mayo de este año, Lucha, quien fue madre de Félix, nacido prematuramente el 31 de enero de 2019 por cesárea en Córdoba, comunicó en Instagram que está nuevamente embarazada. "¡Muy emocionada y feliz... ya cinco meses! ¡Se agranda la familia y el amor se multiplica! Disfrutando de este embarazo junto a mis amores Fer González y Félix", compartió Aymar, de 43 años, la mejor jugadora de hockey sobre césped de la historia argentina.

Además de sus cuatro medallas olímpicas, Lucha conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, 1999; Santo Domingo, República Dominicana, 2003; y Río de Janeiro, Brasil, 2007, y en los de Guadalajara, México, 2011, obtuvo la presea de plata. También fue campeona mundial 2002 en Perth, Australia, y en Rosario 2010. Y se retiró del hockey en diciembre de 2014 tras conquistar el Champions Trophy en Mendoza.

-¿Qué opinás sobre el equipo de las Leonas que fue a Tokio?

-Es un grupo que está bueno en su esencia. Es muy joven y tiene a varias jugadores experimentadas que estuvieron en varios Juegos Olímpicos como es el caso de Delfina Merino, Noel Barrionuevo, Rocío Sánchez Moccia, Belén Succi, junto con otras que están con mucha ilusión de vivir un juego olímpico y muy motivadas. Al grupo se lo ve bien, se nota que tiene una linda química y para nosotros, para Las Leonas, eso es sumamente importante. Somos un equipo que no nos juntamos para ir a un torneo: entrenamos todo el año juntas, todos los días, mañana, tarde y noche. Entonces se forma una gran familia. Pasás más tiempo con tus compañeras y entrenadores y cuerpo médico y demás que con tu familia, pareja y amigos. Es muy distinto a otros seleccionados. Entonces, se necesita mucho de esa empatía grupal, de ese carisma y química que nos hizo ganar torneos. Hoy las chicas lo tienen y esa arma es muy poderosa. En algunas ocasiones es más poderosa que cualquier sistema táctico. Ahí, ya tienen un plus sumamente importante.

-¿Otros puntos que destaques del equipo?


-Otra cosa que me gustó del equipo, al ser muy joven, es tener la paciencia y la capacidad para adaptarse a todos los cambios que sufrieron por el tema de la pandemia. Como todos los deportistas, porque no pudieron entrenar como uno suele hacerlo para semejante evento. No sumaron partidos internacionales, no pudieron viajar a muchas giras y tuvieron que cambiar mucho la locación de entrenamientos y adaptarse a eso es sumamente importante. Va a ser un juego olímpico diferente en todo sentido pero eso, a la larga, les va a sumar y va ser positivo porque al ser tan jóvenes, ese camino de resiliencia que tuvieron les va servir par demostrarlo después con su personalidad dentro de la cancha. Seguramente les marcó de una manera más fuerte y lo veremos en el campo de juego.

Lucha, con la casaca de Las Leonas, el equipo en el que brilló hasta su retiro en 2014.

-¿Considerás que las Leonas accederán al podio?

-Tengo mucha fe en este grupo. Más allá de su preparación, es un equipo que tiene mucho entusiasmo, muchas ganas de volver a poner a la Argentina en un podio y se les nota en la ilusión que tienen cuando van a entrenar, en lo que demuestran como grupo. Sus palabras cuando postean en las redes sociales. Se nota que hay un lindo grupo, que hay buena química y que hay empatía entre ellas. Eso está buenísimo. Les tengo mucha fe a la chicas, que pueden acceder a un podio, totalmente. Si se animan y van para adelante y se sacan los nervios del primer partido y las mas grandes toman las riendas del equipo, les puede ir bien.

-Los equipos no llegarán con mucho rodaje.

-No se sabe mucho de los equipos porque no se hicieron tantos partidos internacionales ni se jugaron tantos torneos, hay pocos videos de los partidos en manos de los entrenadores. Va a ser un jugo olímpico sorpresivo en cuanto al nivel de los equipos porque nadie sabe mucho. Todos están en la misma situación: tienen pocos partidos, jugadoras nuevas que no sumaron partidos internacionales.

-¿Está en tus planes futuros trabajar en el hockey argentino?

-No estoy proyectando mucho a futuro qué haré porque estoy en mi séptimo mes de embarazo, viviendo en Chile hace ya cuatro años con mi pareja y, sinceramente, no sabremos dónde vamos a estar viviendo mañana. Entonces, es muy difícil proyectar hoy en día y más en la situación en la que estamos pasando con esta pandemia. Tampoco es tan fácil el tema de estar viajando. Siempre voy a querer estar ligada a la selección argentina de alguna u otra forma. Nunca me propusieron nada fijo, en particular, pero siempre estoy abierta a escuchar y ver en qué puedo ayudar.