La Argentina podría contar con unos 20 millones de dosis de vacunas en agosto, lo que se constituiría en un nuevo récord ya que en julio terminarán llegando cerca de 16 millones. Nuevamente la base serán ocho millones de Sinopharm, alrededor de tres millones de Oxford/AstraZeneca con la sustancia activa fabricada en Argentina; cerca de tres millones de Sputnik V, con buena parte terminada en el Laboratorio Richmond, y hacia fin de mes estarían llegando a Ezeiza las partidas compradas a Cansino: 5.400.000 dosis, de las cuales 200.000 vendrán en los próximos días según anunció la ministra Carla Vizzotti. Pero, además, están pendientes seis millones de dosis del mecanismo Covax y se firmará el contrato definitivo con Pfizer, aunque las vacunas no llegarán en agosto. Un punto de máxima importancia a tener en cuenta el mes próximo es la posibilidad de combinación de vacunas. Los estudios estarán listos alrededor del día 10 y se podrían implementar las combinaciones de manera rápida.

Base

Como sucedió en julio, la base de la vacunación serán las vacunas de la farmacéutica más grande de China, Sinopharm, que han mostrado gran eficacia. Un buen ejemplo se vio en Bahrein, que aplicó casi exclusivamente la Sinopharm y la semana que pasó tuvo casi todos los días cero fallecimientos.

Buena parte de los ocho millones que vendrán de Sinopharm serán destinadas a segundas dosis, que se aplicarán tres semanas después de la primera. Pero no se puede descartar que a lo largo de agosto se termine autorizando Sinopharm para menores de 18, teniendo en cuenta que ya se aplica a chicos en China.

Argentinas

Durante julio llegaron a Ezeiza casi tres millones de dosis de Oxford/AstraZeneca, con los principios activos fabricados en el laboratorio mAbxience, del Grupo Sigman. La cifra podría aumentar en agosto aunque la realidad es que el laboratorio Liomont de México sigue teniendo dificultades con los controles de calidad. La totalidad de las vacunas que llegan a la Argentina se están terminando en una planta gigante de Albuquerque, en Estados Unidos.

El Instituto Gamaleya promueve un estudio de combinación de primera dosis de Sputnik con una dosis de Oxford/AstraZeneca. Es una idea con la que se viene coqueteando desde el principio. También en la Argentina, en tres ámbitos distintos, se está estudiando esa combinación: CABA, Provincia de Buenos Aires, y estado nacional.

Rusia

Como viene sucediendo desde hace meses, de Moscú vinieron cerca de dos millones de dosis de Sputnik V en julio. La lógica es que en agosto se cumpla con esa cifra o con una superior, con el acento puesto en la dosis 2.

Este miércoles llegan 500 litros de sustancia activa con la que se terminarán unas 800.000 Sputnik V segundo componente. Y, en principio, antes del fin de semana vendrán otros 200 litros. En total, se podrían redondear en el Laboratorio Richmond, de Marcelo Figueiras, dos millones de dosis 2 que se sumarían a 1.050.000 que ya están terminadas.

El cuello de botella está en los controles de calidad del Instituto Gamaleya. La ministra Vizzotti mencionó que las primeras aprobaciones estarán a comienzos de agosto, lo que significa que buena parte de las dosis podrían estar disponibles durante ese mes.

Hay alguna expectativa en que se concreten también los vuelos habituales. Apareció en escena un problema de envergadura que está afectando la provisión desde principios de julio: existe un rebrote de casos de covid en Rusia, que pasó de 9.000 contagiados diarios a 23.000. Por lo tanto, hay una ofensiva estatal para que los propios rusos se vacunen. De todas maneras, está el rumor de que seguirán viniendo vuelos, con el acento puesto ahora más bien en el envío de la sustancia activa.

En este terreno, el presidente Alberto Fernández enviará al Congreso una adenda a la ley de vacunas: establecerá una exención impositiva para la producción de dosis mientras dure la pandemia. Es que sería una forma de alentar la producción de Richmond, mAbxience o los laboratorios que se vayan sumando.

Chinas 2

Según adelantó la ministra Vizzotti, en agosto entran en el radar las vacunas compradas al laboratorio canadiense-chino Cansino. En principio, 200.000 dosis llegarán de inmediato, pero se menciona que gran parte de los 5.200.000 restantes que se compraron podrían llegar a lo largo del próximo mes. Cansino es una vacuna de monodosis, es decir que no requerirá segunda dosis.

Hoy por hoy, las partidas de Cansino dependen de autorizaciones de los ministerios chinos, pero una vez que se liberen, no sólo están las dosis que compró la Nación, sino también varias provincias.

Norteamericanas

Como se sabe, las vacunas de Moderna se empezarán a utilizar esta semana para los adolescentes, empezando por los que tienen enfermedades previas, principalmente diabetes, asma o obesidad mórbida.

Pero ya se incluyó a Moderna en los estudios de combinación de vacunas, de manera que no se puede descartar que a fin de mes se terminen utilizando también en adultos como dosis 2 de la vacuna Sputnik V.

Por el lado de Pfizer, se firmó el preacuerdo y habrá que rubricar el contrato. El preacuerdo incluye la cuestión más complicada hasta el momento: las garantías. En principio, no llegarán vacunas en agosto, pero el anuncio de la ministra Vizzotti es que estarán disponibles durante 2021. Seguramente se utilizarán en menores.

Covax

Siguen pendientes seis millones de dosis que se pagaron al mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud. Parece bastante evidente que los planes por una distribución equitativa de vacunas naufragaron de manera ostensible, básicamente por la actitud de los laboratorios. Casi todo lo que Covax recibió hasta el momento fue de AstraZeneca, mientras que los demás laboratorios le dieron la espalda.

Argentina no recibe vacunas del mecanismo Covax desde fines de mayo. Tal vez sea porque consiguió dosis suficientes para lograr un avance espectacular en el plan de vacunación. Habrá que ver si desde la OMS cumplen con algo de lo pagado: sería una alternativa más.

Lo cierto es que desde el punto de vista estricto de los números, el país tiene y tendrá una cantidad enorme de vacunas como para cumplir con un objetivo que parecía imposible: tener vacunada a casi toda la población, incluso con las dos dosis, antes de que empiece la primavera.