Unas 100 familias a cargo de mujeres con unxs 50 niñxs, resisten desde el 30 de junio en la toma de La Containera, un basural del Barrio Padre Mugica, en Retiro, donde el alquiler de una pieza cuesta hasta 20 mil pesos por mes. Sobre ellas pesan una orden de desalojo que emitió la titular de la Fiscalía N° 11 de la Ciudad, Valeria Massaglia, y una posta de policías que las amedrenta, aguardando la orden para desalojarlas. “Muchas de nosotras venimos atravesando situaciones de violencia de género, lo que nos llevó a tomar estas tierras para tener un lugar donde vivir”, detallan en una carta enviada a los ministerios nacionales de Mujeres, Géneros y Diversidad, y de Desarrollo Territorial y Hábitat, y al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, la Dirección General de la Mujer y al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, de la Ciudad de Buenos Aires. “Todas vivimos y nos mantenemos con trabajos precarios, independientes o por hora, e incluso muchas estamos desempleadas. La no disponibilidad de alquileres dentro del barrio para mujeres con niñxs y sus elevados costos nos dejan en una situación de abandono por parte del Estado y de todos los organismos a quienes les corresponde subsanar nuestras necesidades.”

Hace tres semanas, Policías de la Ciudad llegaron de noche, les sacaron sus colchones y algunas pocas cosas que apenas las resguarda del frío y la lluvia. Como colectiva organizada "Toma Fuerza de Mujer", decidieron en asamblea permanecer en ese baldío hasta que el Gobierno porteño les dé una respuesta habitacional, pero en estado de alerta permanente, porque el acampe sigue rodeado. “Tenemos miedo a una represión” concluyó una de las vecinas, que reclama la construcción y entrega urgente de viviendas.