El Banco Nación y el Ministerio de Agricultura y Ganadería lanzaron, en conjunto, una política de apoyo crediticio a la producción ganadera, específicamente para la etapa de engorde de vacunos buscando promover que los animales lleguen con un mayor peso a la faena y, así, aumentar la producción de carne. La entidad bancaria oficial pondrá a disposición de los establecimientos de engorde de ganado vacuno en corral --feedlots-- créditos de hasta 10 millones de pesos por un plazo de 120 días a una tasa subsidiada, del 25% anual, para financiar la compra del maíz o sorgo para alimentar los animales antes de su envió a remate o su venta a la industria frigorífica. "Lo aprobó esta semana el Directorio y ya en la próxima estará disponible para su otorgamiento,  mediante un trámite sencillo, en todo el país", explicó a este diario Eduardo Hecker, presidente del Banco de la Nación Argentina.

"El propósito es facilitar la transformación del grano en carne bovina, posibilitar la agregación de valor al animal que va a faena; hoy estamos con un problema estructural de producción de carne, con un stock bovino que desearíamos que fuera mayor pero su crecimiento va a demandar un proceso de varios años; con esta línea de financiamiento creemos que vamos a permitir que un mayor volumen de carne resulte más accesible a la gente en pocos meses", señaló Hecker.

Jorge Solmi, viceministro de Agricultura y Ganadería de la Nación, también entrevistado en teleconferencia por Página 12 en el mismo encuentro virtual, apuntó que en el país existen 2100 establecimientos de feedlot inscriptos en Senasa. Confió en que este crédito será una oprtunidad que será aprovechada por un gran número de establecimientos para aumentar los kilogramos del animal terminado que va a faena.

"Argentina tiene un promedio de peso bajísimo de los animales que van a faena. Estamos en unos 225 kg de peso producto por animal, mientras que en Uruguay está en 260 kg (25% más que en Argentina), y en Estados Unidos el peso de la res es de 360 kg (60% más)", describió el viceministro, ex dirigente de la Federación Agraria. 

Solmi reconoció que "hay razones de hábito" en el consumo local que muestra una preferencia por la carne de ternera (animal más joven que el novillo) que seguramente no se corregirán de un día para el otro. Pero señaló que hay también razones económicas y financieras por las cuales un productor ganadero elude una mayor inversión en granos y elige enviar el animal el mercado antes para transformarlo en dinero efectivo. "Si le brindamos la posibilidad de financiar en su totalidad ese proceso de los últimos 90 ó 120 días de engorde, con un crédito accesible, creo que estamos dando una oportunidad atractiva para que los animalesse envíen con un mayor peso al mercado y se refleje en un mejor resultado para el productor", apuntó el viceministro.

Al existir ya un registro de los feedolot en Senasa, el acceso al crédito es relativamente sencillo. El productor ganadero deberá declarar la cantidad de animales que tiene su rodeo para definir el monto del crédito al que puedan acceder, con un tope de 10 millones de pesos. La tasa que cobra el Banco Nación por esta línea de créditos es del 30% anual, pero tendrá un subsidio del 5% a cargo de Fondagro, fondo fiduciario bajo la órbita del Ministerio de Agricultura y Ganadería, quedando a cargo del tomador del crédito el 25% restante. 

El plazo es único, de 120 días, y el total de la deuda (capital más intereses) se paga al vencimiento. "El productor saca el crédito, compra el grano y lo que necesite para el engorde y terminación de los animales, a los tres o cuatro meses lo vende con mayor peso, y cuando cobra cancela el crédito", describió Hecker una operación tipo. El Banco Nación dispondrá de una cartera de 10 mil millones de pesos para aplicar a esta línea.

Solmi y Hecker coincidieron en que la relación entre el Banco Nación y el productor agropecuario "está muy consolidada en todas las regiones del país", que se trata de un crédito sencillo y atractivo y, por lo tanto, esperan que tenga buena aceptación. Confían, además, que los créditos que se tomen en agosto y septiembre puedan mostrar resultados antes de las fiestas de fin de año, con una mayor oferta de carne en una fecha más que simbólica para el consumo. 

"Estaremos siguiendo de cerca el resultado, y si funciona como creemos, seguramente el año que viene se repetirá y se buscará promover líneas similares para otros sectores de la producción", anticipó Hecker. Solmi comprometió el respaldo de su cartera para detectar esas necesidades y volcarlas en propuestas hacia el Banco Nación. "El  crédito es para el productor como un tractor, si puede tenerlo le facilita la tarea y le aumenta los rendimientos".