Con un pedido de pena de 3 años de prisión efectiva, el excomisario Osvaldo Bejarán comenzó a ser juzgado por el delito de enriquecimiento ilícito. El tribunal conformado por Valeria Pedrana, Hebe Marcogliese y Héctor Núñez Cartelle escuchó la acusación del fiscal Gonzalo Fernández Bussy, de la Unidad de Violencia Institucional, quien le atribuyó, "en su calidad de funcionario público, haber incrementado injustificadamente su patrimonio". La imputación plantea que "a partir del año 2001, comenzó a cumplir funciones como Jefe de las División Leyes Especiales, y en el lapso de 2 años comenzó el aumento infundado de su bienes registrables. En 2003 adquirió una licencia de taxi en conjunto con un rodado Fiat Siena y un automóvil 0 km Chevrolet Corsa. También en 2004 compró una finca y otro vehículo marca Renault, todos bienes conseguidos con un único ingresó como personal policial". Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, el imputado pasó por distintas jerarquias policiales desde 1978 hasta 2008 cuando se retiró como comisario General de la URX Iriondo.