Un niño de siete años y su padrastro, cuya desaparición había sido denunciada por familiares, fueron encontrados muertos en una tosquera de la localidad bonaerense de Pontevedra, donde habían ido a pescar el domingo pasado.

El primer cuerpo hallado fue el de Owen Tahiel Muzzupappa. El chico fue encontrado por el personal de buzos tácticos de la policía bonaerense a 3 metros de profundidad, en un sitio pegado a la orilla donde aparecieron sus pertenencias. Otra fuente judicial informó que no se encontraron "signos de violencia" en el cuerpo “. Todo indica, en principio, que se habría tratado de un accidente.

Luego se encontró el cuerpo del padrastro, David Alejando Cid (34), a escasos metros de donde falleció el niño.

De acuerdo a la denuncia policial, el niño y su padrastro salieron de su domicilio ubicado en Bella Vista al 4900, de Pontevedra, y mantuvieron contacto con sus familiares en los primeros minutos instalados en la tosquera, pero posteriormente esa comunicación se cortó.

De inmediato los familiares dieron alerta a la policía que inició la búsqueda de ambos, que concluyó este martes con la aparición de los cuerpos.

En el caso interviene el fiscal Mario Ferrario, titular de la UFI Nº3 de Morón, y está caratulado como "investigación de causales de muerte".