"Es muy doloroso saber que una persona encontró el cuerpo de tu hijo tirado en un cangrejal, más doloroso es saber que un fiscal, como hizo Ulpiano Martínez, en una noche hizo desaparecer sus brazos, que te entregó el cuerpo incompleto. ¿Por qué tanta maldad? Ese pescador también encontró la zapatilla de Facu, pero la Policía Federal y el fiscal Martínez le dijeron ‘callate la boca que esto no se tiene que saber’, y al otro día la detecté yo porque soy curiosa. En realidad la encontró el pescador pero no lo dejaron decirlo, cerraron el perímetro en torno a los huesos y la dejaron afuera. No entiendo la forma siniestra cómo trabajan, hay que ser muy desquiciado para mirar a los ojos cada día a sus padres y a sus hijos teniendo sangre en las manos". Esta fue la primera intervención de Cristina Castro, la madre de Facundo Astudillo Castro, el joven cuyo cuerpo sin vida apareció hace un año en un cangrejal de Villarino Viejo, luego de haber sido demorado por policías bonaerenses el 30 de abril de 2020 y haber estado desaparecido 107 días.

Fue durante la conferencia de prensa organizada por Amnistía Internacional Argentina en el Centro Cultural San Martín, donde Castro y sus abogades explicaron que ampliaron la denuncia contra el fiscal Santiago Ulpiano Martínez ante la Procuración General, y aportarán los nombres de los policías federales acusados de encubrimiento en la investigación judicial por la desaparición y muerte del joven de Pedro Luro, causa en la que hay once uniformados involucrados. Esto último ocurrirá porque serán recibidos por la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic. "Las acciones de la Policía Federal provocaron que sea quitada de la investigación por parte de los fiscales Andrés Heim, Horacio Azzolín y Iara Silvestre, y comience a trabajar otra fuerza. Abordaremos ese tema en la reunión con Frederic", apuntó Margarita Jarque, de la querella institucional de la Comisión Provincial por la Memoria. Se refieren a la participación del subcomisario José Pérez y otros cuatro uniformados de esa fuerza.

"Esos policías y el fiscal Martínez forman parte del encubrimiento, así lo hemos denunciado ante el Procurador y lo haremos ante Frederic. La Federal le dio al que escribió ese libro (el periodista Germán Sasso) la teoría narco. Le vamos a decir todo esto a la ministra que depositó su confianza en ellos, tenemos que saber qué va a hacer el Estado ante la gravedad de los hechos. Es la Policía Federal la que le dijo al pescador-testigo que vio la zapatilla ‘no pongas esto que vamos a tener quilombo’, entonces la zapatilla no apareció en ningún lado. Menos mal que el fiscal no se animó a sacarla y la descubrió Cristina, porque la habían dejado fuera del perímetro", explicó el abogado Leandro Aparicio.

“No tenemos dinero para sacar un libro, como el que bancó (Sergio) Berni, porque somos laburantes, y a nosotros nos sobra mucho mes cuando se nos termina el sueldo, llegamos con lo justo, pero mis manos de laburante están limpias y no manchadas de sangre”, apuntó Cristina Castro. La mamá de Facundo agradeció al procurador general Eduardo Casal porque --según destacó-- "fue el único que me escuchó el año pasado cuando nadie lo hacía". Casal determinó el ingreso al caso de los fiscales especializados Heim y Azzolín. "Tuvimos que pelear contra la jueza que es la abogada de cuatro atorrantes que se llevaron la vida de un inocente, en los teléfonos los policías hablan de ‘los huevos que tiene la jueza para defendernos’, por eso esperamos que Casación nos escuche porque excedieron todo límite. Mientras la clase política de Villarino come asados con la cúpula de la policía en plena pandemia para maquinar el encubrimiento, mientras yo buscaba el cuerpo de mi hijo", agregó.

Entre lágrimas, Castro dijo que nadie le va a devolver a Facundo, "pero detrás mío hay otros padres, no quiero que nadie más pase esto, mi vida se hizo pedazos, nos arruinaron la familia, nos han perseguido de tal forma pero les digo gracias porque nos han hecho más fuertes, en mi pueblo se están levantando, no quiero venganza ni dinero sino que paguen los asesinos de mi hijo". La mujer, empleada en la estación de servicio de Pedro Luro, manifestó que "tienen un triángulo amoroso mal entre el poder político, el periodístico y Berni a la cabeza. Basta, no se los voy a permitir más. Acá los únicos denunciados somos nosotros, como mis abogados que trabajan ad honorem. Los únicos condenados somos los familiares que perdemos a nuestros hijos, a vivir sin ellos, al maltrato total, a que nos amenacen, pero tenemos cada vez más fuertes. La verdad sale sola, en cambio la mentira necesita de muchos cómplices". Y se permitió una mención a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Me pelee mil veces con mi hijo por ella, porque él la defendía y yo no coincido. ¿Qué hubiera hecho ella si le hubieran tocado a su Máximo como me mataron a mi Facu?".

El punteo del caso

Ante una pregunta de la conferencia de prensa, el abogado Luciano Peretto explicó que "en la causa está acreditado que el último contacto que tuvo Facundo fue con la policía, que fueron varios y cada vez más violentos. Las pruebas de los celulares confirman los contactos no declarados con Facundo, porque cuando hablaron estaban tramando un relato para encubrir lo que pasó. Los GPS confirman la hipótesis de que este patrullero Etios de la policía local que tiene contacto estrecho con los policías que estuvieron con Facundo --donde aparece la piedra turmalina con un pedacito de encastre que tiene la misma naturaleza geológica que las piedras que compartían los amigos de Facundo--, el 8 de mayo sale de su jurisdicción, se mete en el cangrejal y está 35 minutos detenido a 800 metros del lugar donde aparece el cuerpo. Esa comisaría está en la jurisdicción donde se activó por última vez el teléfono de Facundo, el 1 de mayo en Bahía Blanca. Los teléfonos de Facundo aparecen dentro de una mochila en el cangrejal, 15 días después del hallazgo del cuerpo". Y a modo de punteo detalló:

"A pesar del enorme esfuerzo que hizo cierto sector judicial por desacreditar esta prueba, dijeron que era un error porque marca un pantano e indica como si estuviera dentro del agua. Se mandó a peritar el GPS del patrullero con la empresa Megatrans, que dijo que no había ningún error. La prueba dura dice que no hubo ninguna falla, ese vehículo estuvo ahí.

"La ropa que Facundo tenía puesta ese día aparece dentro de la mochila. Nadie tiene tiempo de quedarse desnudo, meter la ropa en la mochila y accidentarse en forma fatal y solitaria".

"Faltan las pericias de los nuevos teléfonos secuestrados, los de las mujeres policías implicadas. Pero el rumbo de la investigación ya quedó trazado cuando la carátula pasó a la de desaparición forzada. Presione quien presione, opere quien opera, nada de esto va a poder borrarse del expediente", acotó, “saquen los libros que saquen”.

Denuncia internacional

"A un año de la aparición del cuerpo sin vida de Facundo el reclamo está más fuerte que nunca, qué pasó y quiénes son los responsables. Este fue el pedido que ayer enviamos en una comunicación a expertos de Naciones Unidas para garantizar que la comunidad internacional siga alerta y atenta sobre el estado de la investigación, y que le exija al Estado argentino la rendición de cuentas para garantizar la verdad, la justicia y la reparación porque hay un universo de pruebas que refuerzan la hipótesis de la desaparición forzada", dijo Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina. "Este y otros casos pusieron en evidencia una vez más la necesidad de contar con protocolos para investigar la desaparición forzada de personas, hay que garantizar que el Estado pueda investigarse a sí mismo y que al hacerlo esté dispuesto a romper con la trama de poder que subyace en este tipo de casos, cuyos protagonistas son dueños en sus territorios. Seguimos acompañando a Cristina y su familia en su búsqueda de verdad y justicia", agregó.