La triste noticia nos conmueve y nos mueve a escribir estas líneas. Se apagó la vida de la última de las Madres de la Plaza 25 de Mayo de Rosario.

Lila Forestello junto a Nelma Drake de Jalil, Darwinia Mónaco de Gallichio y Elena Belmont, entre otras, fueron militantes de la vida.

Estas mujeres valientes fueron la noble vanguardia de la resistencia a la dictadura genocida.

Recordamos cómo se enfrentaron a la estigmatización y el escarnio porque reclamaban la aparición con vida de las y los detenidas/detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado.

Aprendimos con las Madres y Abuelas coraje a desafiar el miedo en medio de los años de plomo, ellas nos enseñaron que las únicas luchas que se pierden son las que no se dan.

Las dignas resistentes, las mujeres de pañuelo blanco, no son solo historia. Cantaba Daniel Viglietti: "No son solo memoria son vida abierta".

Lila Forestello tu vida y tu lucha no fue en vano.

Una vez más decimos que No olvidamos, No perdonamos y No nos reconciliamos.

Carlos Solero